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lunes, 8 de diciembre de 2014

Cojón de gato - 2013

Hoy tenemos un curioso vino tinto de la D.O. Somontano, que a su vez estrenamos en el blog: el Cojón de Gato de la añada de 2.013.

Esta relativamente moderna D.O. se encuentra en el centro de la provincia de Huesca, en la Comunidad de Aragón, y engloba 43 municipios de dicha provincia, con una superficie de viñedo de unas 4.400 ha. Fue constituida en 1.984 y tiene su sede en la localidad de Barbastro, a unos 50 km al este de Huesca y a casi 130 km al noroeste de Zaragoza.


Existe evidencia documental de que en la zona existía una importante producción de vino en el S. II d.C., conociendo un importante crecimiento en la Edad Media gracias a la proliferación de monasterios católicos, como en muchas otras zonas de la Península.

Las variedades de uva blanca autorizadas son: Chadonnay, Macabeo, Garnacha Blanca, Alcañón, Gewürztraminer, Sauvignon Blanc y Riesling.

Las tintas: Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Garnacha Tinta, Parraleta, Merlot, Syrah, Moristel (variedad autóctona), Pinot Noir.

Las 33 bodegas que elaboran vinos blancos, rosados y tintos de esta D.O. se rigen por un reglamento que incluye especificaciones como:

- Densidad mínima de plantación de 1.500 cepas/ha en vaso y espaldera.
- Rendimiento máximo de 8.000 kg de uva por ha para las variedades tintas y de 9.000 kg/ha para las blancas.
- Las uvas a utilizar deben tener un contenido mínimo de 170 gr de azúcar por litro de mosto.
- El rendimiento no será superior a 70 l de mosto por cada 100 kg de uva.
- Los procedimientos de elaboración incluyen: blancos y tintos total o parcialmente fermentados en barrica; vinos blancos y tintos de maceración carbónica;  vinos semi-secos, dulces y semi-dulces; vinos de licor; vinos naturalmente dulces y vinos espumosos.
- La acidez, el contenido en alcohol y en anhídrido sulfuroso están también regulados para cada tipo de vino.

La Bodega Vinos Divertidos, ubicada en Lagüarres, provincia de Huesca, es una empresa familiar que elabora vinos con variedades autóctonas españolas raras cultivándolas de manera orgánica, con productos cuyos nombres y etiquetas aporten una imagen divertida del mundo del vino. De hecho, son bastante activos en las redes sociales y hacen gala de un excelente sentido del humor. Son también muy activos en lo referente a la presentación de su producto en ferias, catas y reuniones de cualquier tipo en torno al mundo del vino a nivel local, nacional e incluso internacional en USA. Es de agradecer su intención de acercar el vino a los jóvenes de esta manera, algo tan necesario hoy en día en España.

Su extenso catálogo incluye las marcas: Cojón de Gato (blanco de Gewürztraminer, rosado de Garnacha y tinto en el que profundizaremos en párrafos posteriores), Teta de Vaca (Teta de Vaca y Tempranillo), María de la O (Garnacha), Ojo de Liebre (Ojo de Liebre y Garnacha), Garnacha Desert & Extreme, La Moristel del Pirineo (Moristel), Alfredico tinto (Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon) y blanco (Chardonnay), Ola ke ase rosado (Garnacha) y blanco (Airén), Bartuera (Tempranillo), Reis blanco (Chardonnay y Gewürztraminer) y tinto (Merlot y Cabernet Sauvignon), Ixea tinto (Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon), rosado (Garnacha) y blanco (Chardonnay).

Los mencionados vinos están regulados por la D.O. Somontano mayoritariamente, aunque alguno pertenece a la D.O. Calatayud e IGP Vinos de la Tierra de Castilla.



El Cojón de Gato está elaborado a partir de las variedades Merlot, Syrah y Cojón de Gato, aunque en la etiqueta aparecen "Syrah, Merlot y otras" (¿será para poder encajar en el reglamento de la D.O. Somontano?) procedentes de los viñedos de Lagüarres a 700 m de altitud con vendimia manual y nocturna de los racimos, maceración a 8 ºC y fermentación a 16 ºC, con 3 meses en barricas de roble francés y 3 meses mínimos más en botella. Ha recibido una puntuación de 92 por parte de la Guía Peñín en 2.012.

Como curiosidad, la presencia de la variedad de uva Cojón de Gato, por lo que he podido averiguar, no tiene una especial incidencia en el resultado del vino, ya que es una uva con pocas características para la vinificación, siendo más bien considerada una uva de mesa.

El producto se nos presenta en una atractiva y original botella borgoñesa de color caramelo muy oscuro con el cuello más largo de lo normal, sin cápsula y con un tapón de material sintético blanco. Posee una única etiqueta negra que cubre el 80% del cuerpo de la botella, organizada en cuadrículas, con caracteres blancos que en el centro nos muestra de manera contundente la marca del vino, flanqueada por la D.O. y la añada en la parte superior y por el contenido en alcohol del 13,5% y el volumen de la botella de 75 en el centro a la izquierda. En el lateral izquierdo tiene la información técnica del vino en español e inglés, y en el lateral derecho los datos de la bodega y el logo de la D.O. Somontano.

Una presentación moderna y desenfadada, muy atractiva en un lineal de gran superficie o tienda especializada. De hecho, es lo que me ha llevado a mi a coger la botella del supermercado.

El Cojón de Gato 2.013 es un vino de capa bastante alta, de color granate oscuro, brillante y límpido, con ribete violeta bastante pronunciado, de lágrima abundante de caída rápida.

Aromáticamente, me pareció de intensidad más bien baja a copa parada, y al agitarlo no encontré que generara inmediatamente un olor demasiado intenso, más bien va desplegando sus esencias poco a poco según continuas agitando la copa y oliendo en repetidas ocasiones. 

Bajo una dominante de frutos rojos no demasiado maduros, la siguiente componente notable es la floral (siendo esta para mi su gran característica diferencial) con ciertas componentes vegetales, para terminar con un toque que me pareció ligeramente mineral. Es un vino que tiende más a Merlot en lo referente al aroma y a la Syrah en su color.

En boca, tiene una entrada suave, con activación homogénea de las papilas gustativas, quizá con predominancia de la punta y de los laterales de la lengua. Es un vino bastante "líquido", con taninos leves y aterciopelados. Una longitud aceptable y una permanencia más bien baja completaron mis impresiones.

En retronasal nuevamente las notas florales cobran protagonismo, junto con las bayas rojas que predominaban en nariz.

Me parece un vino aceptable para tapear. Nosotros lo tomamos con jamón y queso curado, y en mi opinión casó mejor con el jamón. Un queso muy intenso como el que teníamos puede resultar un poco fuerte para este vino.

Aunque su precio de 7 € seguramente se ajusta a los costes tanto de la viticultura como de la presentación, creo que alrededor de los 5 € sería económicamente más atractivo para el público joven al que seguramente va dirigido.

Le doy un 6,5/10, y destaco el esfuerzo innovador de esta bodega.

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