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lunes, 27 de julio de 2015

Laus Flor de Gewurztraminer - 2013

Hoy traigo un excelente vino blanco de la D.O. Somontano, el primero de este tipo en el blog de esta D.O., ya que el anterior, Cojón de Gato, era un vino tinto "radical" de Garnacha. En la mencionada entrada hablábamos sobre la D.O., por lo que podeis acceder allí si quereis tener una pequeña referencia sobre la zona en que se produce también este vino que hoy nos ocupa.

El Laus Flor de Gewürztraminer, de la añada de 2.013 (de la que no he encontrado calificación, salvo que está entre dos calificadas como "Muy Buenas", está producido por Bodegas Laus, en Barbastro, a 50 km al oeste de Huesca y en el camino hacia Lleida, que se encuentra a unos 65 km más al oeste.

Bodegas Laus fue fundada en 2.002 por Luis Zozaya, un conocido constructor de Zaragoza, junto con el Presidente del Consejo Regulador de la D.O. Somontano, D. Mariano Beroz. En 2.005 vieron la luz sus primeros vinos.


Fuente: www.restaurantes.com

Sus uvas proceden de la finca denominada Bachimaña, de 200 ha a 750 m de altitud sobre el nivel del mar, produce las variedades blancas Gewürztraminer, Chardonnay, Morstel, también las variedades tintas Cabernet Sauvignon, Garnacha, Tempranillo, Merlot y Syrah, de donde salen los 8 vinos que actualmente produce, con una capacidad máxima de 3 millones de litros en los 14.000 m2 que ocupan sus modernas instalaciones,bajo la dirección del enólogo Jesús Mur Subias. De momento se comercializan alrededor de 800.000 botellas al año, lo cual quiere decir que la bodega tiene bastante margen de crecimiento.

Actualmente produce los vinos siguientes:

- Laus 700 ALT Blanco (Chardonnay y Gewürztraminer) y Tinto (Cabernet, Merlot y Syrah)
- Laus Flor de Gewürztraminer
- Laus Flor de Merlot (Rosado)
- Laus Flor de Chardonnay
- Laus Tinto Roble (Merlot, Cabernet Sauvignon y Tempranillo), Crianza (Merlot, Cabernet Sauvignon) y Reserva de Cabernet Sauvignon

Esta entrada estrena en el blog la variedad Gewürztraminer, por lo que hablaremos brevemente sobre ella:

Proviene de una uva ampliamente conocida en la Alsacia, denominada Traminer Rosa, y su nombre significa "Traminer especiado". "Traminer" viene de la ciudad de Tramin, al noreste de Italia, en las laderas de los Alpes, de donde se supone que proviene esta variedad. Se da mejor en climas fríos, y sus granos se caracterizan por sus tonos rosáceos o rojizos. Sus vinos poseen un color dorado intenso. Olfativamente tiene un bouquet complejo, donde se combinan las frutas exóticas como el lichi, el maracuyá, la piña y el mango, con las flores y las especias como la pimienta. También suele mostrar toques aromáticos de miel y frutas silvestres maduras. En boca sus vinos son robustos, amplios y grasos, menos frescos que otras variedades alsacianas. Su maridaje adecuado se realiza con platos especiados, contundentes y con quesos curados.

Con estas premisas, faltaba comprobar si la Gewürztraminer del Somontano tiene las mencionadas características, y en qué medida y equilibrio se producen en nuestro vino de hoy.



El vino se comercializa en una botella bordelesa tradicional de color caramelo oscuro, con una etiqueta principal rectangular que ocupa casi toda la longitud del cuerpo de la botella, blanca y con letras de color cobre brillantes, que nos muestran el nombre del vino en la parte superior izquierda, seguido de un pequeño párrafo filosófico sobre el vino. A continuación el tipo de vino y su añada. En la zona central de la botella aparecen 6 barras horizontales, las cuales parecen ser el símbolo de la bodega. Más abajo un pequeño croquis del edificio de la bodega, para finalizar con la mención a la D.O. en la parte inferior izquierda. Una etiqueta sencilla y elegante, que nos habla de un producto de calidad. Estando el peso visual del contenido de la etiqueta claramente desplazado hacia la izquierda, produce una tensión visual que llama la atención subliminalmente. Me gusta.

La contraetiqueta blanca, rectangular y más pequeña que la frontal, nos muestra en primer plano el nombre del vino y el logo de la bodega en grande, otra vez en color cobre brillante, para continuar con una pequeña nota de cata en caracteres negros pequeños, en español en inglés, seguido más abajo por los datos de la bodega y los contenidos de la botella de 75 cl y 13,5% de alcohol en volumen. Por último, aparece de nuevo la mención a la D.O.

Una vez escanciado en la copa, el Laus Flor de Gewürztraminer nos ofrece un color amarillo más bien intenso, con reflejos dorados, tal y como rezan las referencias a esta uva que he podido encontrar. Sin embargo, en la nota de cata de la etiqueta trasera, se dice que tiene un color amarillo pálido ¿? Produce una gran multitud de lágrimas que se mueven con viveza por el cristal de la copa después de agitarla, con un ribete que va mostrando reflejos dorados mies¡ntras degrada el intenso color amarillo del líquido.

Olfativamente, es un vino con bastante intensidad a copa parada, y muestra inmediatamente las características aromáticas de la variedad con que se elabora: muy frutal, con frutas blancas y cítricos en primer plano, yo diría que algo de piña y, efectivamente, el lichi que aparece en todas las notas de cata de esta variedad, culminando con una leve componente floral. Un aroma intenso, complejo y muy agradable.

En boca, lo que más me llama la atención es la corpulencia y consistencia que posee, bastante más de la media para un vino blanco. Es un vino untuoso, y posee una muy buen acidez, perfectamente integrada al gusto, así como un agradabilísimo amargor que le da profundidad, longitud y permanencia. Yo, que soy más bien amigo de los blancos con aguja que los dote de mayor amplitud en boca, debe decir que he quedado muy satisfecho en ese aspecto con este vino que no la tiene.

Me parece una muy buena muestra de buen hacer con esta uva, a la altura de buenos vinos de esta variedad que he podido probar en Alemania. No me extrañan nada los 93 puntos y 5 estrellas de relación calidad precio que le otorga la Guía Peñín. Vale cada céntimo de los 10 € que aproximadamente vale la botella.

Lo tomamos con pescado al horno. Espectacular.

Por diseño, por precio y por calidad, yo no puedo menos que darle una muy buena nota también. Le doy un 8,5/10. Absolutamente recomendable.

viernes, 17 de julio de 2015

Circe - 2014

Parece mentira, pero en todo este tiempo del blog, todavía no había estrenado el casillero de la D.O. Rueda...

Hoy vengo dispuesto a subsanar esta omisión con un excelente producto de esta conocida D.O.: el vino blanco Circe, monovarietal de la variedad Verdejo, de la añada de 2.014.

Está elaborado por Bodegas Avelino Vegas, S.A. en la localidad de Santiuste de San Juan Bautista, Provincia de Segovia, y a unos 50 km al noroeste de la capital de la Provincia.

La D.O. Rueda fue reconocida en 1.980, siendo la primera D.O. reconocida en la Provincia de Castilla y León, tras varios años de trabajo por el reconocimiento y la protección de su variedad de uva autóctona: la Verdejo. Es una zona especializada en la elaboración de vinos blancos, aunque desde 2.008 incorporó también vinos tintos y rosados. Engloba territorialmente 74 municipios que comprenden el sur de la Provincia de Valladolid, el Oeste de Segovia y norte de Avila.


Fuente: www.bodegasverdeal.com

Las variedades blancas admitidas por el Consejo Regulador son: Verdejo, Viura, Sauvignon Blanc y Palomino Fino.

Las tintas, que se incorporaron con posterioridad, aunque se cultivaban en la zona antes de la crisis de la filoxera, son: Tempranillo, Cabernet Suvignon, Merlot y Garnacha.

El área de cultivo actual de la D.O. abarca casi 13.000 ha, y el Consejo Reglador limita las producciones y rendimientos máximos de los viñedos dependiendo el tipo de conducción (espaldera o vaso) y la variedad de uva como se puede var a continuación:

Producciones Máximas:

  • Variedades blancas en espaldera:
    • Verdejo: 10.000 kg/ha
    • Viura: 12.000 kg/ha
    • Sauvignon Blanc: 10.000 kg/ha
  • Variedades blancas en vaso:
    • Verdejo: 8.000 kg/ha
    • Viura: 10.000 kg/ha
    • Sauvignon Blanc: 8.000 kg/ha
    • Palomino Fino: 10.000 kg/ha
  • Varidades tintas: 7.000 kg/ha

Los rendimientos máximos no deben superar los 72 l por cada 100 kg de uva vendimiada, y el Rueda Verdejo no debe tener menos de un 85% de contenido de esta variedad.

Los tipos de vino quedan clasificados de la siguiente forma:

- Blancos: Rueda Verdejo, rueda, Rueda Sauvignon, Rueda Espumoso y Rueda Dorado (vino de licor, seco, obtenido por crianza oxidativa)

- Rosados: Rosado y Rosado Espumoso

- Tintos: Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva

Las propiedades de los vinos y los métodos de cultivo están regulados por el Consejo, de tal forma que, por ejemplo, el riego está limitado a los dos primeros años del cultivo del viñedo, y posteriormente a la existencia de causas especiales, se regulan la calidad de las uvas en la vendimia, la graduación alcohólica mínima en la recolección, las características físico-químicas tales como la acidez total y volátil, el anhídrido sulfuroso y los azúcares residuales dependiendo del tipo de vino.

También regula las características organolépticas de los diferentes tipos, así como los medios y tiempos de crianza, tanto en barrica como en botella.

Algunos datos interesantes sobre la comercialización de los vinos de esta D.O. son los 80 millones de botellas/año que ha alcanzado su producción en las más de 60 bodegas acogidas, siendo la variedad Rueda Verdejo la reina absoluta con 50 millones de esas botellas, de las cuales alrededor de 13 millones son para exportación, con Holanda y Alemania como mercados principales con casi la mitad del volumen exportado.

En cuanto a la uva Verdejo, la "reina" de la zona, y con la cual está elaborado 100% nuestro vino de hoy, se puede decir que se cultiva en la zona desde el S. XI. Los vinos de esta variedad destacan por "sus matices aromáticos de monte bajo, una excelente acidez, buen volumen y un característico toque amargoso, acompañado de una gran expresión frutal."

Por su parte, Bodegas Avelino Vegas, fue fundada por el personaje que le da su nombre en 1.950, elaborando inicialmente vino con las uvas de viticultores de la zona a partir de 1.964. Hoy en día controla unas 600 ha de viñedo, la mayoría de Verdejo, y desde 2.008 cuenta con una nueva Bodega dotada con la más avanzada tecnología, que le permiten poner en circulación unos 4 millones de botellas que se exportan a 35 países. Hoy en día la Bodega está dirigida por Maribel García Vegas, tercera generación de la familia que se incorpora al negocio.



Fuente: www.avelinovegas.com

En 1.993 el negocio familiar se expande a la Ribera del Duero, con la creación de Bodegas Fuentespina, a través de la adquisición de la cooperativa Santísima Trinidad.

Hoy en día produce diversos tipos de vinos bajo diferentes denominaciones:

- Ribera de Duero: Fuentespina (Roble, Roble 7, Crianza, Reserva, Selección, Granate, Rosado), F de Fuentespina (selección especial de viñedos viejos), Arco Viejo (Roble y Crianza).

- Rioja: Condado (Cosecha y Crianza).

- Rueda: Circe, Montespina (Verdejo, Sauvignon Blanc y Verdejo Orgánico), Casa de la Vega (Sauvignon Blanc y Verdejo), Viña Ivin (Verdejo-Viura), Finca Real (Verdejo-Viura), Campalar (Verdejo-Viura), Zarzales (Verdejo-Viura), Arco Viejo (Verdejo).

- Castilla y León: Nicte (Rosado de Prieto Picudo), Condado Real (Tinto y Rosado de Tempranillo y Blanco de Verdejo y Viura), Vegas 3 Tinto (Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot) y Vegas Blanco (Verdejo, Sauvignon Blanc y Chardonnay).

- Cigales: Zarzales (Rosado de TEmpranillo, Garnacha, Verdejo, Viura y Albillo).

Como vemos, una alineación muy variada y potente.

Pasemos pues al vino que hoy nos ocupa: el Circe de la añada más reciente, la de 2.014, sobre la cual no hay todavía clasificación oficial por parte del Consejo Regulador.

Es, como decíamos, un vino elaborado 100% con la variedad Verdejo, procedentes de viñedos viejos vendimiados a mano, a lo que sigue una ligera maceración en frío para que "el mosto flor se impregne de todos los aromas varietales". Se fermenta a baja temperatura de 12 ºC y el vino reposa sobre sus lías, para obtener la "untuosidad que lo caracteriza".

Se puede observar en seguida, al ver la propia botella, que estamos ante un producto especial. Una botella personalizada, con una forma moderna y atractiva, serigrafiada con el símbolo del vino, que no es otro que el de la diosa mitológica griega Circe, que transformaba en animales a sus enemigos, de ahí la figura humana con cabeza de fiera. Es un estilo de envase que trae recuerdos de perfumería.

La etiqueta principal es simple y contundente: la forma del pelo de la cabeza de animal en el borde superior, el nombre del vino en primer plano, y la denominación de origen. Nada más, ni nada menos, como a mi me gusta.

La etiqueta trasera es, por el contrario, de color negro y contiene en caracteres blancos un párrafo que habla sobre lo comentado de Circe y su relación con Ulises en la famosa obra La Odisea. Le siguen los datos de contacto de la bodega y la mención a la D.O., así como los contenidos de la botella, de 75 cl y 12,5% de alcohol en volumen.


El Circe, a nivel visual, es de color amarillo pálido, con reflejos alimonados, brillante y sin defectos, con ribete tendiendo a color metálico claro. Deja multitud de lágrimas al agitar la copa, que bajan rápidamente por el cristal al dejarla reposar.

Olfativamente, es un vino de intensidad media a copa parada, que inmediatamente después de agitarla despliega un torrente de aromas frutales, que me recordaron esas frutas tropicales tan fragantes como el mango, la guayaba, e incluso diría que la fruta de la pasión también. Posteriormente aparecen ciertas trazas florales, diría que azahar, que coinciden con las características organolépticas establecidas en el reglamento del Consejo Regulador.

En boca, se trata de un vino fresco, con una acidez bastante marcada y bien integrada, leve amargor que favorece una buena longitud. Su textura es suave y carnosa, con una agujilla tenue pero con durabilidad en la lengua.

En el retrogusto, las notas florales cobran más protagonismo.

Un vino muy agradable de tomar en verano, con estas altas temperaturas. Lo acompañamos de pescado blanco al horno un día y de tacos de bacalao rebozados al día siguiente, con un resultado magnífico. Es importante para este vino, en mi opinión, que esté a la temperatura adecuada para que nos muestre todo su potencial y equilibrio.

Un gran blanco, perfecto como iniciación a esta D.O. A un precio de alrededor de 8 € vale bastante la pena probarlo.

Por lo que aporta al que lo prueba, por su relación calidad/precio y por el magnífico y original diseño de su envase, merece una nota bastante alta:

Le doy un 8/10.

sábado, 11 de julio de 2015

ÀN/2 - 2012

Hoy tenemos un estupendo vino tinto perteneciente a la Indicación Geográfica Protegida Vi de la Terra de Mallorca: El ÁN/2 de Bodegas Ánima Negra.

Esta bodega participó en el pasado Salón de Vinos Radicales, donde tuve la oportunidad de probar este vino, por lo que decidí comprarlo posteriormente para poder dedicarle una entrada.

El cultivo de la vid y la elaboración de vinos tienen una gran tradición en Mallorca. Se encuentran referencias documentadas desde el S. I d C. El Procurador Cayo Plinio ya en el 73 d.C. destacaba los vinos de la zona entre los mejores de Hispania, y los comparaba con los mejores de Italia. Los 300 años de dominio árabe de la isla a partir del 903 d.C. no significaron un parón de la actividad vinícola de la isla, que incluso se desarrolló con los complejos sistemas de regadío diseñados por los conquistadores, a pesar de las prohibiciones al consumo de alcohol que establece su religión. Después de la reconquista de la isla por parte de Jaime I, se conceden licencias para el cultivo de la vid en varias zonas de la isla. Entre los S. XIV y XVIII la producción vitivinícola se convirtió en una de las principales actividades de los mallorquines, dando lugar a un intenso comercio marítimo de este rubro. Como en otras zonas de España, la crisis francesa de la filoxera estimuló aun más la producción y comercio del vino en la isla, dando lugar a una intensa exportación que llegó a ser de casi 560.000 hl/año.


Fuente: www.vinsdemallorca.com

Los Vinos de la Tierra de Mallorca, hoy en día, y en especial a partir de los años '90, proceden de bodegas que "cultivan, miman y experimentan con antiguas variedades recuperadas, o con cepas típicas de otras regiones que gracias a las condiciones climáticas únicas de Mallorca se han adaptado perfectamente a la isla."

El Pliego de Condiciones de la Dirección General de Agricultura que controla estos vinos data de 2.007 y establece condiciones como:

- Tipos de uva blanca admitidos: Prensal ,Chardonnay, Macabeo, Malvasía Aromática, Moscatel de Alejandría, Moscatel de Grano Menudo, Parellada, Riesling, Sauvignon Blanc, Giró Ros y Viognier.

- Tipo de uva tinta admitidos: Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Callet, Mantonegro, Fogoneu, Monastrell, Syrah, Pinot Noir y Gorgollasa.

Se establecen las características analíticas para ceda tipo de vinos permitidos: grado alcohólico, acidez, contenido en sulfuroso y azúcares reductores. En cuanto a las características organolépticas, se fijan: colores y matices, apariencia, aromas, taninos,  etc. También se establecen las prácticas enológicas permitidas: densidad máxima de 5.500 cepas/ha y máximo rendimiento de 11.000 y 10.000 kg de uva/ha, y de 81,4 y 74 l de vino por cada 100 kg de recogida (variedades blancas y tintas respectivamente)

Las menciones facultativas tradicionales que pueden utilizar los vinos son: 

- Añejo: máximo de 24 meses de envejecimiento máximo en vasija de roble de máximo 600 l o en botella.

- Noble: máximo de 18 meses de envejecimiento máximo en vasija de roble de máximo 600 l o en botella.

- Viejo: máximo de 36 meses sometido a factores como luz, diferencia térmica, etc.

Bodegas Anima Negra es una de las más de 20 acogidas por esta I.G.P. Fue fundada en 1.994 por Francesc Grimal, Pere Obrador y Miguel Angel Cerdá, y produce sus vinos al sudoeste de la isla, en los viñedos de la antigua posesión de Son Burguera, cerca del pueblo de Felanitx, a unos 50 km al este de Palma. Destaca su interés por las variedades autóctonas de la isla: Callet, Mantoneo, Fogoneu y Prensal Blanc.


Fuente: www.bodeboca.com

Aparte del vino que hoy nos ocupa, producen otras tres variedades: ÀN (tinto con 95% Callet - 5% Mantonegro y Fogoneu), Quíbia (blanco con un 60% Callet, 30% Prensal y 10% Muscat-Giró) y Son Negre (tinto con 95% Callet - 5% Mantonegro-Fogoneu con un rendimiento muy bajo de medio kg de uva/planta).


El vino que hoy nos ocupa, el ÀN/2 está elaborado con un 65% de Callet y 20% de Mantonegro-Fogoneu, variedades autóctonas de la isla, completadas aocn un 15% de Syrah. La vendimia de las uvas se realizó en cajas de un máximo de 10 kg con selección óptica y manual. Fue fermentado en depósitos de 7.000 y 10.000 l de acero inoxidable y de cemento, respectivamente, a una temperatura máxima de 27 ºC, seguida de una maceración de entre 15 y 20 días. La fermentación maloláctica se realizó en depósitos de cemento, para continuar posteriormente con una crianza de 13 meses en barricas de roble francés y americano.

Creo conveniente hablar en este punto, como es tradición en el blog, un poco sobre las variedades inéditas en los vinos analizados. En esta caso haré una breve descripción de las variedades Callet y Mantonegro-Fogoneu.

La variedad Callet es autóctona no solo de la isla de Mallorca, sino de la zona en que se encuentra Anima Negra, en Felanitx. Los vinos que se extraen de esa variedad tienen poco color, escaso cuerpo, son ligeramente aromáticos y apenas alcanzan los 11 grados en contenido de alcohol. Por ello, se usa básicamente combinada con otras variedades, aunque la mejora de las cepas a lo largo de los años están mejorando también la calidad de los vinos que de ellas se obtienen. Sus aromas tienden a los frutos rojos y ciruelas en compota, y su contenido tánico es moderado.

Por su parte, la variedad Mantonegro, también autóctona más cultivada de la isla, se combina perfectamente con la anterior, ya que posee el contenido alcohólico y materia colorante que le falta a la otra. Los aromas de sus caldos recrean la fruta madura, el caramelo y flores salvajes.

Por último, la varidad Fogoneu, también autóctona de la zona de Felanitx, donde se produce en viñedos combinados con la Callet, es una variedad no autofértil, es decir, que necesita la polinización de otras variedades para reproducirse. Es similar a la variedad Gamay, por lo que se parece también a la Pinot Noir, produciendo caldos afrutados y con poca carga colorante y baja tanicidad.

Bajo estas premisas, nos encontramos con este vino que viene presentado en una botella bordelesa tradicional de color caramelo oscuro, con etiquetado sencillo y llamativo en el que domina el color rojo. La etiqueta principal es rectangular, pequeña, y contiene simplemente el curioso nombre del vino en letras negras que la ocupan casi en su totalidad.


La etiqueta secundaria, más grande y también roja, excepto por una pequeña franja blanca inferior que contiene la advertencia del contenido en sulfitos y el código de barras del producto, contiene en la esquina superior izquierda el nombre del vino, esta vez en caracteres blancos y con un tipo de letra diferente al de la etiqueta principal. El nombre va acompañado a su derecha de la añada en caracteres negros y debajo se encuentra el nombre de la localidad donde se produce. En el centro a la derecha se hace mención a la Indicación Geográfica a la que pertenece el vino y más abajo los contenidos en alcohol (13,5%) y volumen de la botella. Debajo de esto último se encuentran los datos de contacto y por último, en mallorquín, la mención a la bodega que elabora el vino.

Sobre esta etiqueta me gustaría comentar que la encuentro poco en consonancia, salvo por el color, con la principal, ya que el uso de diferentes tipos de caracteres y colores contrastan con la rotundidad de la marca en la etiqueta frontal. Otra diferencia importante es la del peso visual de las dos etiquetas, mucho más equilibrado en la frontal, y a la vez bastante descompensado en la trasera. A mi entender un etiquetado que, sin dejar de ser llamativo, sin embargo no me invita especialmente a decantarme por este vino en la competencia de una estantería en una vinoteca o en el lineal de un supermercado.


Pasemos pues al análisis del contenido de la botella.

Visualmente, el ÁN/2 es un vino color rubí, brillante y límpido, de capa media que tiende a un color fresa claro en el ribete. Al agitar la copa se producen multitud de lágrimas con caída rápida al pararla.

En nariz, me parece un vino con cierta complejidad. A la dominante de frutos rojos maduros (me pareció que la fresa era la más presente) acompaña enseguida un tono balsámico, menta o eucalipto muy suaves, y un conjunto de notas especiadas dulces entre las que detecto algo de cacao. Olfativamente me perece que posee una personalidad propia.

En boca, produce una activación homogénea en lengua y paladar, con taninos maduros y sedosos. No tiene demasiado cuerpo, es un vino más bien ligero. Me parece bastante redondo, combinado con una bien integrada acidez que le da frescor, y una longitud notable que proviene de un amargor final que me agradó bastante.

En retronasal los tonos balsámicos cobran de nuevo protagonismo, y las mismas especias de antes vuelven a estar presentes al final de la sensación.

Me parece muy bueno para tapear, un vino que en temporadas más calurosas entra muy bien. Perfecto bajo mi punto de vista para pedir en un restaurante de la isla mientras te encuentras de vacaciones.

El precio de alrededor de 13 € me parece ajustado al producto, dado el bajo rendimiento de los viñedos de los que proceden sus uvas, así como el método de elaboración bastante manual.

Le doy un 7/10, y recomiendo darle una oportunidad a este "vino radical".

domingo, 5 de julio de 2015

Irrepetible - 2011

Hoy estamos nuevamente de estreno en lo que a Denominación de Origen se refiere, en este caso la D.O. Manchuela, con este tinto de Bodegas Altolandon, ubicada en Landete, provincia de Cuenca, a unos 90 km al este de la capital de la Provincia, y a solo unos 60 km al norte de la localidad vinícola valenciana de Requena.

La D.O. Manchela está ubicada al este de las provincias de Cuenca y Albacete, entre los valles del Júcar y del Cabriel. La D.O. es de relativa nueva creación, teniendo su origen en 1.999 cuando un grupo de productores y bodegueros crearon la Asociación Pro-Vinos Denominación de Origen Manchuela. En 2.000 se realiza la oficialización de la D.O. Hoy en día consta de 30 bodegas inscritas y 800 viticultores, con una superficie total de viñedo de casi 5.500 ha, más de 1,3 millones de litros producidos de los cuales se exporta casi el 70%.



Las variedades autorizadas por el Consejo Regulador son:

- Blancas: Albillo, Chardonnay, Macabeo, Moscatel de Grano Menudo, Pardillo, Sauvignon Blanc, Verdejo y Viognier.

- Tintas: Bobal, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Frasco o Tinto Velasco, Garnacha, Garnacha Tintorera, Graciano, Malbec, Mazuelo, Merlot, Monastrell, Moravia Dulce, Moravia Agria, Petit Verdot, Pinot Noir, Rojal, Syrah, Tempranillo o Cencibel.

La D.O. protege la elaboración de vinos blancos, rosados y tintos fermentados en barrica (Crianza, Reserva y Gran Reserva) y de maceración carbónica, y vinos espumosos blancos y rosados, para los cuales establece las características organolépticas que deben poseer.

Asimismo, establece las características físico-químicas tales como contenido de alcohol por tipo de vino, acidez, azúcar residual, contenido máximo de Dióxido de Azufre.

También establece las prácticas enológicas para cada tipo de vino: tiempos, temperaturas y recipientes de maceración, fermentación y crianza.

También se establecen reglas de viticultura de las uvas de la región, tales como los rendimientos máximos por ha de 7.860 kg para las variedades blancas y 6.430 kg para las tintas para viñedos en vaso y 11.430 kg para las variedades blancas y 10.000 kg para las tintas para viñedos en espaldera.

Por su parte, bodegas Altolandon, fundada a finales de los '90 por Manuel Garrote y su esposa Rosalía Molina, produce sus vinos tintos a partir de las uvas producidas en sus 120 ha de viñedos (25 fincas diferentes) a 1.100 m de altitud, con conducción en espaldera, un lugar singular en con mayor insolación y diferencias entre las temperaturas diurnas y nocturnas, condiciones importantes para lograr vinos de calidad, incrementando la acidez del los caldos. Cuanto más altura, también, más taninos. La bodega como tal fuen construida en 2.006 y se encuentra ubicada en el centro de los viñedos.


Fuente: www.altolandon.com

Los procedimientos de cultivo son orgánicos de esta bodega son orgánicos, por lo que he podido ver.

El viñedo consta de las variedades tintas Malbec, Syrah, Garnacha, Merlot, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Cabernat Franc, así como Moscatel de Grano Menudo y Chardonnay como variedades blancas.

La bodega elabora vinos tintos con coupages poco comunes en España, bajo las siguientes marcas: Altolandon (Syrah, Garnacha y Cabernet Franc), Rayuelo (Bobal, Malbec y Monastrell), L'Ame Malbec, CF de Altolandon (Cabernet Franc 12 meses en barrica). Curiosamente, no aparece en la web de la bodega nuestro vino de hoy, supongo que erá porque, según dice la botella, está producido en exclusiva para Lavinia (tienda de vinos).

La elaboración del Irrepetible 2.011 es un coupage de caldos al 50% de las variedades Malbec y Syrah, a partir de uvas recogidas manualmente, siendo su vinificación en depósitos de acero inoxidable de 6.000 l, con una maceración durante 2-3 semanas en contacto con las pieles a temperatura controlada, fermentación alcohólica sin adición de levaduras a las autóctonas hasta 30 ºC máximo durante el proceso. La fermentación maloláctica se realiza en barricas de roble francés de 225 l y luego pasa a las barricas de crianza, que en el caso de nuestro vino de hoy se prolongó durante 9 meses.

La añada de 2.011 fue calificada como excelente por el Consejo Regulador.

El producto se nos presenta en una elegante botella bordelesa Imperiale, de color caramelo muy oscuro, con una sencilla y moderna etiqueta frontal blanca en donde se observa una representación muy colorista de un sacacorchos, sobre el nombre del vino y de las variedades que lo componen en caracteres negros.

En la etiqueta trasera, más pequeña, el nombre del vino aparece encima de la mención a Lavinia, y una pequeña descripción del vino con detallando la selección y distribución exclusiva de esta tienda, la añada los suelos en que crecen las uvas que lo componen, la crianza, el maridaje recomendado y temperatura de servicio. En el centro una nueva mención a Lavinia sobre la mención a la Denominación de Origen, las variedades y su porcentaje de contribución, los datos de la bodega y los contenidos de la botella, en volumen de 750 cl y de alcohol del 14,5% completan el etiquetado del producto.

A la vista, el vino presenta un aspecto límpido y brillante, con un bonito color picota profundo, de capa muy alta, con ribete intensamente violáceo. Al agitar la copa se forman en las paredes múltiples lágrimas con caída a velocidad media, como es de esperar en un vino de la graduación alcohólica mencionada en el párrafo anterior.

Aromáticamente tiene características muy claras de las dos variedades que lo componen. En cada inspiración se detectan alternativamente notas características de cada una de ellas. Me ha parecido agradablemente complejo, con una dominante de frutos maduros rojos y negros, principalmente bayas del bosque y moras, cierto toque de ciruelas verdes maduras, claras notas florales y recuerdos caramelizadas, así como diversas especias dulces, secas y un punto de tabaco, todo ello rodeado de una estructura de maderas finas muy tenues y bien integradas en el bouquet.

En boca, nos encontramos con un ataque homogéneo en lengua y paladar, un notable cuerpo y taninos algo briosos para mi gusto, que quizá puedan suavizarse con algo más de tiempo en la botella. La longitud la calificaría de media, y su permanencia es suficiente para competir con platos medianamente elaborados y especiados.

En retronasal las especias, el tabaco, las maderas y un cierto regusto compotado predominaron sobre los otros aromas descritos en nariz.

Su precio de alrededor de 10 € me parece aceptable, aunque por sus características lo situaría, en comparación con su potencial competencia, en una banda de precios más atractva, entre los 7 y 8 €.

Lo valoro con un 7/10. Me parece un buen vino para probar como representante de esta poco conocida Denominación de Origen.