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viernes, 28 de noviembre de 2014

Chateau de Seguin - 2012

Hoy tenemos un vino francés de la Appellation Bordeaux Supérieur Controlée: el Château de Seguin, de la añada de 2012. La bodega pertenece al Chris-Wine Group, una empresa familiar danesa que adquirió el Chateau mencionado en 1.985 y renovó la bodega. A su muerte sus hijos Michael y Gert Carl han continuado su trabajo y la han convertido en una reputada bodega.

Los vinos de Burdeos cuentan con nada menos que 57 AOC (Denominación de Origen Controlada - Appellation d'origine controleé), y engloban unas 9.000 bodegas, de más de 14.000 viticultores en aproximadamente 120.000 ha de viñedo, dando origen a unos 800 millones de botellas al año.

La región tiene una primera subdivisión en ambos márgenes del río Garona y el estuario del Gironda, el tipo de uva tinta principal en la margen derecha es la Merlot y en la izquierda la Cabernet Sauvignon.


Fuente: www.bordeaux.com

El sistema de designación de las AOC es bastante complicado, ya que en algunos casos corresponde a zonas geográficas dentro de la región, y en otros a tipos de vinos producidos.

Los principales tipos/zonas son (cada tipo con su propia mezcla y o proceso de envejecimiento):

  • Bordeaux y Bordeaux Superior: Se pueden producir en cualquier zona de la región de Burdeos, representan alrededor del 50% de la producción total e incluyen el tinto Burdeos tradicional y el Superior, el clarete, el rosado y el crémant (rosado también).
  • Cotes de Burdeos: al este del río Garona, incluye los tintos Blaye, Bourgh, Cadillac, Castillon, Francs, Graves de Vayres, Sainte-Foy
  • Médoc & Graves: en la margen izquierda del Garona, posee muchas variedades de vinos tintos, como el de Graves, el de Haut y Listrac-MédoC, Margaux, Moulis y otros.
  • Saint-Emilion Pomerol Fronsac: Al este de la región, en la orilla derecha del río Dordoña. Son tintos más "femeninos" basado en Merlot. Allí tenemos los famosos Pomerol y Saint-Emilion, Fronsac, etc.
  • Vinos blancos secos: Representan alrededor del 10% de la producción de la región, principalmente basados en las variedades Sauvignon Blanc y Sémillon. Se elaboran en varias de las regiones mencionadas en los puntos anteriores.
  • Vinos blancos dulces: Se producen a ambas márgenes del Garona, al sur de la ciudad de Burdeos. También están incluidos en varias zonas de las enumeradas anteriormente.
Los vinos de Burdeos se encuentran también divididos por un sistema de clasificación, que fue creada en 1.855 en la región de Médoc, y que más tarde se extendió a otras zonas: los Crus (fincas o pagos). Los vinos de mayor calidad se denominan Premier Crus, los siguientes Deuxièmes Crus, y así sucesivamente.

El vino que hoy nos ocupa procede de la AOC Bordeaux Supérieur, y está calificado como Grand Vin de Bordeaux, que viene a ser como se denomina a la primera marca de un Chateau determinado, en este caso el de Seguin.

La historia de este Chateau se remonta al año 780 d.c., en las posesiones del Conde de Seguin, administrador del Emperador Carlomagno. Posee hoy en día 91,5 ha de viñedos que producen tintos bajo la AOC Bordeaux Supérieur, y 3,5 ha que producen blancos de las AOC Borddeaux y Crémants de la AOC Crémant de Bordeaux.

Está situado en la zona denominada Entre-Deux-Mers, en Lignan de Bordeaux, en la margen derecha del Garoña y a unos 18,5 km al este de Burdeos.


www.chateaudeseguin.com



En sus viñedos se producen las variedades tintas Merlot (57%), Cabernet Sauvignon (31%), Cabernet Franc (11%) y Petit Verdot (1%), así como las blancas Sémillon (40%), Sauvignon Blanc (37%) y Sauvignon Gris (23%).

Las marcas que comercializa son: Cuvée Carl (tinto), Chateau de Seguin Prestige tinto y blanco), Chateau de Seguin, Rosé de Seguin, La Perle de Seguin (Champagne) y el blanco monovarietal de Sauvignon Blanco Sauvignon de Seguin.

El Chateau de Seguin es un tinto elaborado a partir del coupage de las variedades Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.

La fermentación de este vino se realiza en modernos tanques con temperatura regulada, pasando a una crianza de 12 meses en barrica (no he podido averiguar de qué tipo) y un tiempo indeterminado en botella en bodega de condiciones óptimas de temperatura y humedad.

El producto se nos presenta en una botella bordelesa típica de color verde oscuro, y tiene una etiqueta de fondo grisáceo claro de formato bastante clásico francés, con mucha información en diferentes tipos de letra de color dorado, negro y burdeos, rodeado de un marco de líneas doradas y negras. La etiqueta contiene la reseña al origen francés del producto en la parte superior, el escudo y una dibujo litográfico del Chateau, seguido de la añada de 2102 (calificada como buena por la AOC), la marca y tipo de vino, así como los datos de la bodgea, el contenido en alcohol del 13% y el de la botella de 75 cl. Demasiado llena de información para mi gusto en una etiqueta principal, como os podreis imaginar, aunque bastante típica de la zona, por otra parte. Debajo de esta hay una etiqueta más pequeña que nos indica que la cantidad de botellas de esta añada asciende a 390.000.
























En la contraetiqueta aparece, en la parte superior, una foto de la zona de barricas de la bodega, en duotono naranja, así como el nombre  y los datos de la bodega.

Posee una etiqueta de color plata en la zona de la cápsula en el cuello de la botella como ganadora de la medalla de plata del Premio Vinalies Internationales 2.014. Es el concurso dirigido por la asociación de Enólogos de Francia, y en el que participan más de 3.500 marcas de todo el mundo.

Visualmente, es un vino de capa bastante alta, color picota profundo con ribete violáceo, brillante y sin defectos. En las cartas de colores se corresponde claramente con el denominado Violeta Burdeos. Al agitar la copa, deja bastantes lágrimas de caída a velocidad media.

En nariz, podría decir que me pareció de intensidad baja a copa parada, y no demasiado fragante al agitarla. Al hacerlo los primeros en destacar fueron los frutos rojos, en mi opinión fresa y frambuesa, con alguna nota de frutos negros pero muy tenue. Por detrás aparecieron aromas de especias entremezcladas, con notas de maderas balsámicas bien integradas.

En la boca tiene un contacto bastante homogéneo en papilas y paladar, taninos delicados y elegantes, un punto de amargor y acidez bastante bien controlada que le dan longitud y frescor, en un cuerpo que podría calificar de medio, tendiendo a ligero. Su permanencia la calificaría de promedio.

El retrogusto, aparte de las notas frutales rojas, profundiza en las maderas balsámicas dejando un recuerdo fresco y delicado. Tanto en boca como en nariz el vino mejoró después de reposar un buen rato y al día siguiente. Lo tomamos con jamón serrano con un resultado bastante aceptable.

Su precio de 7,5 € está entre los que se consideran asequibles para un vino de Burdeos de esta categoría, y eso es lo que podría resumir, un vino de Burdeos agradable y ejemplo claro de la zona.

Le doy un 7/10.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Hiruzta - Txakolina 2012

Hoy inauguramos nueva Denominación de Origen con el Txakolí Hiruzta de 2.012, la D.O. Getariako Txakolina, o Chacolí de Guetaria.

Comencemos por definir el Chacolí: es un vino blanco joven, afrutado, con aguja carbónica.

El Txakoli se elabora con dos variedades autóctonas: la Hondarribi Zuri y la Hondarribi Beltza.

El Consejo Regulador de la D.O. se aprobó en Octubre de 1.989. La zona de producción estaba constituida inicialmente por los municipios de Aia, Guetaria y Zarautz en la provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco, aunque actualmente se producen vinos bajo esta D.O. en toda la provincia. Están actualmente inscritas 28 bodegas.


Fuente: www.mundodevinos.com

Aparte de las variedades recomendadas o preferentes ya mencionadas, las autorizadas son: Hondarribi Zuri Zerratia (Petit Courbu), Izkiriota (Gross Manseng), Riesling y Chardonnay.

Se limita el rendimiento de la producción a 13.000 kg de uva por ha, y los procesos de elaboración deben limitar el rendimiento a 72 kg de vino por cada 100 kg de uva vendimiada. El contenido de vino de las variedades preferentes no será menor al 85% del volumen.

Los tipos de vinos amparados por la D.O. son los blancos, rosados, tintos y blancos fermentados en barrica y se establecen una serie de valores para sus características físico-químicas: graduación alcohólica mínima, anhídrido sulfuroso máximo y acidez volátil real máxima. Adicionalmente se establecen condiciones para vinos de vendimia tardía y vinos espumosos.

La Bodega Hiruzta, ubicada en Hondarribia, en la frontera con Francia a unos 23 km de San Sebastián, está regentada por la familia Errekalde y cuenta como enólogis con Ana Martín y Pepe Hidalgo, cuenta con 10 ha de viñedos en las faldas del monte Jaizkibel. Inaugurada en 2.007, actualmente produce unas 100.000 botellas que esperan ir aumentando en los próximos años.


Fuente: www.hiruzta.com

Actualmente comercializan 3 marcas: Hiruzta (93% Hondarribi Zuri y 7% Gross Manseng) , Hiruzta Berezia (Txakoli blanco con crianza en depósito sobre lías 95% Hondarribi Zuri y 5% Gross Manseng) e Hiruzta Gorria (Txacoli rosado 50% Hondarribi Zuri y 7% Gross Manseng).

El primero de ellos es el que hoy nos ocupa, su elaboración se basa en un desgranado y estrujado seguidos de un escurrido y prensado suave, seguido de un desfangado estático del mosto yema en frío entre 8 y 10 ºC, fermentación a temperatura controlada de 16-17 ºC y conservación en depósitos a bajas temperaturas para mantener en disolución el gas carbónico natural de origen endógeno, seguidos de una clarificación y estabilización suaves antes del embotellado.

El vino obtuvo una valoración de 89 según la Guía Peñín.

Se nos presenta en una botella tipo Rhin de color verde oscuro, con una etiqueta rectangular no demasiado grande con el nombre de la bodega, el tipo de vino y la añada en primer término seguido de la Denominación de Origen en la parte de abajo, en letras negras y pardas sobre fondo blanco. Sencilla y efectiva.






















La etiqueta trasera contiene prácticamente los mismos datos que la principal, mostrando adicionalmente los datos de la bodega y el contenido en alcohol del 12% y el volumen de la botella de 75 cl.

Visualmente, el vino es transparente y límpido con un atractivo color amarillo claro con reflejos alimonados, con un ribete que va en decoloración sobre los mismos tonos. Deja lágrimas abundantes de caída rápida en el borde de la copa al agitarla.

Aromáticamente, es un vino medio a copa parada, que inmediatamente nos ofrece intensos aromas de frutas blanca como la manzana y la pera al mover la copa. Pude notar pequeñas notas de cítricos amargos (el pomelo que mencionan en la nota de cata de la página de la bodega es muy buena descripción) y un pequeño toque final de flores. No pude detectar el toque de piña que menciona la bodega. Olfativamente es bastante complejo y agradable.

En boca, tiene la aguja carbónica claramente notable que su proceso trata de conservar, y un paso ligero. Le noté una acidez bastante notable, que junto con la aguja lo hacen bastante fresco. Finaliza con un apreciable amargor potenciando en retronasal los aromas cítricos que inicialmente nos indicaba la nariz. Es bastante seco, y la impresión general que me quedó es que quizá le faltaba algún toque más frutal para hacer su sabor más atractivo, me quedó quizá un poco "vacío" en ese aspecto. Definitivamente es un vino que hay que tomar frío.

Lo acompañamos con unos fideos de arroz mezclados con trozos pequeños de carne picada, soja y col, con un resultado que calificaría de correcto. En opinión de mi mujer y mía, será efectivo con pescados sabrosos, ya que no interferirá con el sabor de los mismos. Las anchoas con las que se aconseja su consumo pueden ser buenas compañeras de mesa.

Me parece que un precio más reducido que los 6,5 € que cuesta podría hacerlo más atractivo para algunas ocasiones en que se quieran explorar otros tipos de vino distintos a los blancos más tradicionales.

Le doy una nota de 6/10.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Cañus Verus - Viñas Viejas 2009

Hoy tenemos un vino de la D.O. Toro, el Cañus Verus Viñas Viejas 2009. Está elaborado por Bodegas Covitoro, en la propia ciudad de Toro. Nació como cooperativa de viticultores de la zona en 1.974, comenzando su actividad en la cosecha de 1.978. Fue una de las precursoras de la constitución de la D.O. en 1.987 y posee una parte significativa de los viñedos más antiguos de dicha zona.


Fuente: www.covitoro.com

La bodega posee una superficie de viñedos de 900 ha, repartidos en varias poblaciones de la zona (Toro, Valbuena del Puente, El PEgo, Villavendimio, Tagarabuena, San Román, Peleagonzalo y Villafranca) con la Tinta de Toro (Tempranillo) como gran protagonista, de donde obtienen los aproximadamente 3,5 millones de kg de uva con la que elaboran sus vinos. La bodege en total tiene una capacidad de elaboración de unos 4,5 millones de kg de uva al año, con una capacidad de almacenamiento de 6 millones de litros, con un inventario de alrededor de 1.400 barricas de roble americano y francés.

Comercializan las siguiente marcas y variedades:

- Cermeño: blanco Malvasía, Rosado y tinto.

- Marqués de la Villa en esas mismas variedades.

- Arco del Reloj: tinto 100% tinta de Toro.

- Cañus Verus Viñas Viejas: tinto 100% Tinta de Toro.

- Barón de la Villa: tinto 100% Tinta de Toro.

- Vizconde de la Villa: tinto 100% Tinta de Toro. En exclusiva para Makro y Cash & Carry.

- Valdeoliva: tinto y rosado bajo la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León. Con una versión bag in box del tinto.

- Cien: tinto de Tinta Fina y blanco de Malvasía.

- Bardales: tinto clarete, a medio camino entre tinto y rosado 100% Tinta de Toro.

- Viña Virgen: blanco semi-dulce de la variedad Verdejo.

El vino que hoy nos ocupa obtuvo una puntuación de 90 según la Guía Peñín en 2.012, y la Medalla de Oro en el concurso International Wine Challenge Catavinum de 2.012 (en su añada de 2.007), Manojo de Oro en los Premios Manojo (Bodegas Cooperativas a nivel nacional) de 2.012, Gran Mezquita de Oro (Córdoba) en 2.013 y el Zarcillo de Oro en los Premios Zarcillo de la Junta de Castilla y León 2.013, premio que luce orgulloso en la esquina superior derecha de la etiqueta principal.























Presentado en una botella bordelesa color caramelo oscuro de 75 cl, el etiquetado consiste de una etiqueta frontal rectangular bastante alargada, de fondo blanco con la añada en la parte superior, el logo y la marca en la central en colores rojo y negro, seguidos de un párrafo donde se informa que el vino ha sido elaborado con uvas de los viñedos más antiguos de la zona, algunos de más de 100 años. En la parte inferior se muestra el logo de la D.O. toro.

En la etiqueta secundaria aparece la marca en blanco sobre fondo rojo en la parte superior, seguida de una zona blanca donde se habla, en inglés y español, de la procedencia de la uvas, esta vez de viñedos de más de 80 años (¿?), así como su estancia de 10 meses en barricas de roble americano. La parte baja es para la mención a la D.O. Toro y la información sobre el contenido de 75 cl de la botella y el contenido en alcohol del 14,5% en volumen, así como los datos de contacto de la bodega, en inglés y español, lo que nos muestra la clara intención de venta de esta marca en mercados internacionales.

Me gusta más la etiqueta frontal que la trasera, ya que esta última la veo saturada de caracteres.

Su proceso de elaboración incluye una crianza de 10 a 12 meses en barricas de roble francés y americano, seguidas por un mínimo de 12 meses más en botella.

Visualmente, este vino muestra una capa alta de color picota profundo, limpio y brillante. Al agitar la copa, pude observar gran cantidad de lágrimas con una caída no demasiado lenta por el cristal.

De intensidad media a copa parada y rápidamente fragante al agitarla, desprende aromas frutales de frutos rojos y negros muy maduros, seguido de golosas notas de vainilla, cacao y especias dulces, culminado con una agradable fondo de madera fina.

En boca lo noté homogéneo en lo que a la activación de las papilas gustativas se refiere, con cuerpo, aunque con una astringencia notable que me indicó unos taninos por refinar, que seguramente se resolverán con mayor tiempo en la botella. La astringencia se sueviza bastante al combinarlo con alimentos y mejoran sus prestaciones. Me pareció de longitud aceptable y de permanencia media.

La retronasal es predominantemente frutal, y creo que la madera gana más protagonismo que las especias y secundarios con respecto a la fase meramente olfativa.

Un buen vino de 7 €, todavía un poco por domar. Se comportó bastante bien con unas chuletas de lechal a la plancha e imagino un buen resultado con alimentos más contundentes.

Le doy una nota de 7/10.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Monólogo - Crianza 2011

Seguimos en la D.O.Ca. Rioja, en concreto en la sub-zona de Rioja Alavesa, para presentaros un tinto de Bodegas Solar Viejo de Laguardia, a unos 18 km al Noroeste de Logroño: el tinto 100% Tempranillo Monólogo, Crianza de 2011.

La bodega se fundó en 1.937 y su nombre viene de las casas solariegas de la villa medieval de Laguardia, donde se empezó a elaborar el este vino. Como curiosisidad, comentar que el pueblo, enclavado sobre un promontorio, está casi completamente horadado por las bodegas que cada casa del pueblo tiene. La Bodega obtiene las uvas para sus vinos de los viticultores de la zona, con los que mantiene una relación de décadas y generaciones.


Fuente: www.laguardia-alava.com

La Bodega elabora y comercializa las marcas: Orube, Solar Viejo (joven, crianza y reserva) y Monólogo (Crianza). Todas de vino tinto con participación predominante de la variedad Tempranillo. Sus vinos son habituales en varios premios de prestigio nacional e internacional durante los últimos años, en Japón China, Alemania, Inglaterra (Decanter, Bacchus, Mundus Vini, etc.).

En particular, este Monónolo está elaborado 100% con Tempranillo, en una añada calificada de "Excelente".

No pude encontrar mayores detalles sobre su proceso de elaboración, salvo que tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble americano, según reza en su etiqueta trasera.























El producto se nos presenta en una botella bordelesa muy oscura, y posee una moderna y atractiva etiqueta frontal, con las letras blancas y moderna tipografía marca recortada en el borde superior. En ella se expone un párrafo con una pequeña nota de cata del vino, junto con una pequeña explicación del por qué de su nombre, con un símil quizá un poco apurado. En la parte baja de la etiqueta se menciona la añada en rojo y finalmente la D.O. a la que pertenece. Sin duda el conjunto ofrece una imagen atrayente y moderna. Su imagen, en la estantería de un supermercado, llama la atención.

La contraetiqueta, por su parte, tiene una estructura similar (blanco sobre fondo negro) y aporta los datos de la bodega, la crianza, el contenido en volumen de la botella de 75 cl y en alcohol del vino del 14%.

Visualmente, el Monólogo es de capa baja, bastante transparente, color rubí limpio y brillante, con lágrimas profusas y de caída rápida.

De intensidad aromática media a copa parada, al agitarla lo primero que me ofreció fueron aromas frutales dominantes, como de frutos rojos no demasiado maduros, seguido por una notable componente de especias dulces y madera fresca, y un fondo como de tabaco y un leve toque final de cacao. En las especias dulces podría estar integrada también la vainilla tan común en los vinos envejecidos en barricas de roble americano, pero no diría que en este caso esa componente es tan clara como en otros vinos que he probado con similar proceso de crianza.

En boca encontré un vino suave y líquido (en notas de cata que he visto lo denominan ligero), con activación suave y homogénea de las papilas gustativas y el paladar, taninos relativamente suaves aunque claramente presentes. No demasiado largo, pero tampoco muy corto, y una permanencia suficiente si no hablamos de alimentos de sabor demasiado fuerte o especiado. En retronasal la componente frutal siguió siendo predominante, si bien es cierto que la madera ganó protagonismo. En mi caso, como ya he mencionado en anteriores ocasiones, prefiero que la madera no sea tan notable, pero mi mujer quedó encantada con ese detalle.

Su precio de entre 4 y 5 € está bastante bien justificado por el producto, y creoque es una buena opción como vino para tener en casa e incluso para alguna cena informal con amigos.

Lo valoro con un 7/10.

domingo, 9 de noviembre de 2014

La Geria - Blanco Seco

Hoy añadimos la Denominación de Origen Lanzarote al blog a través del vino blanco La Geria Blanco Seco, de Bodegas La Geria, en Yaiza, Lanzarote, Islas Canarias.

La especial climatología de la isla de Lanzarote, así como la conformación de sus suelos volcánicos, hicieron que se desarrollara una viticultura muy especial, mediante la apertura de un cono de unos 3 metros de diámetro por 2 metros y medio de profundidad hasta llegar a la superficie del suelo enterrado en el que se plantan vides con raíces de gran tamaño. La parte superior de las raíces queda cubierta por piedra volcánica desmenuzada (lapilli) que retiene la humedad existente en esta zona subdesértica y, por lo tanto, de escasas precipitaciones. El hoyo, frecuentemente, se acompaña de una estructura de piedra en forma de muro para proteger las vides de los fuertes vientos.

Esta forma de viticultura solo permite el trabajo manual, así como bajas densidades y escaso rendimiento. Sin embargo, esto favorece una alta calidad de las uvas que se traduce en los vinos.





Fuente: www.dolanzarote.com



Los vinos blancos son mayoritarios en la zona, en sus diferentes variantes: secos, semi-secos, dulces, de licor, y espumosos, aunque también se producen rosados y tintos de gran calidad.

La uva mayoritaria es la autóctona Malvasía, y en esta zona produce vinos con marcado acento mineral-volcánico que se combina con la alta acidez en un buen equilibrio para da a dichos vinos su característica diferenciadora.

El Consejo Regulador de la D.O. Vinos de Lanzarote, obtuvo el reconocimiento como tal en 1.993, actualmente cubre una superficie de cultivo de unas 1.900 ha divididas en tres subzonas: La Geria, Masdache y Ye-Lajares.






Fuente: www.lanzarotewines.es



El Consejo Regulador establece las siguientes variedades:

- Blancas preferentes: Malvasía Volcánica, Moscatel de Alejandría, Vijariego o Diego, Albillo, Güal y Verdejo.

- Blancas autorizadas: Listán Blanco, Burrablanca, Breval, Pedro Ximénez y Torrontés.

- Tintas preferentes: Listán Negra, Negramoll, Malvasía Rosada y Tintilla.

- Tintas autorizadas: Baboso Negro, Cabernet Sauvignon, Merlot, Moscatel Negro, Pinot Noir, Ruby Cabernet, Syrah, Tempranillo y Vijariego Negro.

Dicho consejo dicta también una series de normas que incluyen características organolépticas de los diferentes tipos de vino amparados por la D.O., así como una producción máxima autorizada de 7.000 kg/ha, hasta 2.000 cepas/ha, el tipo de poda, y la extracción de mosto de hasta un rendimiento de 70 litros (excepcionalmente hasta 74) por ha. También la acidez y el contenido de alcohol son limitados por el Consejo Regulador, como es preceptivo en todas las D.O.

Hablaremos también brevemente de la variedad Malvasía volcánica o de Lanzarote, que es la variedad predominante y con la que se ha elaborado el vino que hoy nos ocupa. Se dice que esta variedad autóctona proviene de un cruce entre la Malvasía Aromática proveniente de Grecia y la Marmajuelo. Su mosto es capaz de producir toda la gama de vinos blancos, desde los más secos a los más dulces, con gran contenido aromático. Algunas de estas plantas son realmente antiguas, ya que la filoxera nunca llegó a las Islas Canarias, por lo que se siguen plantando cepas sin necesidad de injertos.

La forma autóctona de agricultura de Lanzarote alcanza su máxima expresión en los terrenos de la Bodega La Geria.



Fuente:www.dolanzarote.com

La bodega cuenta con una extensión de plantaciones de unas 5.000 ha, y fue construida a finales del S. XIX por la familia Rijo. Desde 1.993 pertenece a sus actuales dueños, la familia Melián, que la ha convertido en la bodega más visitada de España con unas 300.000 visitas al año. Su producción anual está alrededor de las 300.000 botellas.

Produce dos marcas:

- La Geria: todos los tipos de blanco, rosado, tinto de maceración carbónica y tinto joven de Listán Negro, moscatel

- Manto: Malvasía volcánica seco.

Para la elaboración del blanco La Geria Seco, se realiza una selección de los mejores racimos, seguida de una maceración prefermentativa y posteriormente de una fermentación a temperatura controlada de entre 13 y 14 ºC. El resultado en contenido alcohólico es del 12% en volumen.

No hay información sobre la añada de este vino ya que, cosa extraña, no aparece en la etiqueta al lado de la variedad de uva en la parte superior de la etiqueta frontal, como si se puede observar en las fotos de la página web de la bodega. Esta información debería ser obligatoria, y más aún si se trata de vino blanco, que tiene un período de vida más reducido que los tintos de crianza. Este es un fallo notable del producto que la bodega debería solucionar. Suponiendo que esta botella sea de la añada de 2.012 o de 2.013, en tal caso hay que reseñar que ambas se consideraron como "Excelentes" por parte del Consejo Regulador.





















Salvo este detalle, el etiquetado del producto, contenido en una botella bordelesa tradicional transparente, me parece bastante apropiado al contenido y llamativo para el cliente. Consiste en una etiqueta frontal blanca rectangular y no demasiado ancha, con la variedad de uva y el tipo de vino en la parte superior, el logotipo de la marca en el centro en forma de "g" con detalles coloridos, el nombre de la marca/bodega justo debajo y finalmente la D.O. en la parte inferior. La etiqueta trasera en fondo verde con el logotipo de fondo en verde más claro muestra la marca y la D.O., el volumen de la botella y el contenido en alcohol, así como los datos de la bodega.

Visualmente, podría decir que el vino cumple perfectamente con las características establecidas por el Consejo Regulador de la D.O.: líquido límpido y brillante, con un color amarillo pajizo con un toque similar al limón (alimonado le llaman en la nota de la página web de la bodega, me lo apunto), que degrada hacia incoloro en el ribete. Al agitar en la copa, no se pudieron apreciar demasiadas lágrimas, al contrario de lo que dice la nota de cata de la bodega.

En nariz, diría que es un vino de intensidad media-alta a copa parada, sin defectos, que inmediatamente despliega sus esencias al agitar la copa. Lo primero que pude notar fue un intenso aroma floral, similar a la manzanilla, parecido al del vino gaditano del mismo nombre, aunque más atenuado que este, junto con notas herbáceas y el fondo claramente mineral tan característico de los vinos canarios. Algo de frutas, podrían ser tropicales, pero en mi opinión bastante enmascaradas por el resto de aromas. Finalmente, una sensación marcada de quina bastante notable y sorprendente, dado que en ninguna de las notas de cata que he leído sobre él hacen referencia a este aroma tan claro que detecté. Una posible explicación a esta diferencia de apreciación con respecto a las notas de cata podría ser que el vino no sea de una añada reciente, por lo que sus características hayan sido afectadas por un excesivo tiempo en botella y fuera de las condiciones ideales de conservación (¿?).

En boca, es un vino de cuerpo medio, untuoso pero no demasiado, con una acidez bastante bien controlada. No es demasiado largo ni persistente. La combinación de sus características resultan en un vino que calificaría de ligero.

En retronasal mi impresión fue que la manzanilla y la quina final dominaron la situación, resultando los aromas frutales y minerales atenuados en esta fase.

En suma, un vino correcto, que tiene un precio quizá un poco alto para mi gusto (aproximadamente 9 €) pero seguramente justificado por las condiciones de su viticultura.

Lo acompañamos de unos gallos a la plancha y el resultado fue aceptable, aunque creo que quizá su combinación óptima, por lo menos en el vino de la botella que llegó a mi mesa, tienda más hacia quesos no demasiado curados.

Le doy un 5,5/10.





lunes, 3 de noviembre de 2014

Tres Patas - 2010

Hoy estrenamos la D.O. Méntrida en el blog, con un excelente tinto: el Tres Patas de Bodegas Canopy, S.L., de la añada de 2.010.


La D.O. Méntrida se encuentra localizada en el Norte de la Provincia de Toledo, a unos 60 km al suroeste de Madrid.

Es una D.O. reciente, ya que data de 1.976, con unas 10.000 ha cultivadas y está formada actualmente por 10 cooperativas, 15 bodegas y 2 bodegas comercializadoras. Las referencias a sus viñedos datan del S.XII, y en el Madrid de los Austrias sus vinos fueron muy apreciados. Los viñedos de esta D.O. son principalmente de la variedad Garnacha, con cepas de 60, 70 y 80 años plantadas en vaso. Las nuevas variedades nobles introducidas, como la Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon se han cultivado en espaldera.

En uvas tintas, la principal variedad es la Garnacha y, además de las mencionadas en el párrafo anterior, también se cultivan la Cabernet Franc, Tempranillo o Cencíbel, Graciano y Petit Verdot.

En cuanto a las blancas, tenemos como la Albillo, siendo autorizadas la Chardonnay, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc, Verdejo y Viura o Macabeo.

El Consejo Regulador, en su última revisión de 2.008, establece ciertas normas de producción para los vinos de esta D.O., aparte de las variedades autorizadas de uva, la densidad de plantación (cepas/ha), poda (para limitar la cantidad de racimos por cepa y por ha), grado alcohólico mínimo según tipo de vino, directrices de vinificación, acidez y características organolépticas.

La añada de 2.010 fue calificada como "Buena" por esta D.O.

Bodegas Canopy, S.L., por su parte, es una de las integrantes de esta D.O. fue fundada por dos enólogos: Alfonso Chacón y Belarmino Fernández. Comenzaron en 2004 con la compra de unos viñedos de Garnacha con cepas bastante antiguas, de entre 40 y 70 años, en El Real de San Vicente, a una altura de entre 750 y 895 m sobre suelos graníticos. Hoy en día posee 19 ha de viñedos que incluyen los de Syrah de entre 16 y 20 ubicados en Camarena.

La bodega elabora y comercializa las marcas: Congo (Garnacha 100%), Kaos (Garnacha 100%), la Viña Escondida (Garnacha 100%), Malpaso (Syrah 100%) y Tres Patas.

El Tres Patas es un vino elaborado con un 80% de Garnacha y un 20% de Syrah. Se elabora cada variedad por separado con maceración prefermentativa a temperatura controlada con encubado de 15 días, a la que le sigue una fermentación maloláctica en barrica y una crianza, también por separado, de 12 meses en barricas de grandes de roble francés, de 400 y 500 litros, y fudres de 1.500 litros. En el proceso no se realiza estabilización ni filtrado. Se consiguen unas 17.000 botellas por añada.

Se nos presenta en una botella borgoñesa color caramelo de 75 cl, con una simple y efectiva etiqueta blanca que contiene, en la parte superior, un dibujo a mano de una silla de tres patas, encima del nombre y la añada, esta última en caracteres de color rojo. Más abajo se encuantra la D.O. y los datos de la bodega de nuevo en negro.

La contraetiqueta contiene de nuevo el dibujo y la marca, y la frase "old mountain garnachas" (curiosa mezcla de inglés y español), encima de la etiqueta de la D.O. Un etiquetado simple, como a mi me gusta.






















Como es el primer vino con la variedad Garnacha como integrante principal, diremos de ella que es originaria de Aragón, y hoy en día es muy abundante y extendida por todo el mundo, por lo que tiene multitud de nombres diferentes, siendo el francés Grenache uno de los conocidos. Produce vinos afrutados, especiados, con poco color, cuerpo medio, poco ácidos y con taninos suaves. Estas características, como veremos, se encuentran en este vino.

El Tres Patas es de capa media-baja, color cereza oscuro o picota claro, según se prefiera, limpio y brillante. El ribete tiende a color salmón, y deja bastantes lágrimas en la pared de la copa, que caen lentamente después de agitarla, seguramente su 14,5% de alcohol en volumen tiene bastante que ver en ello.

Olfativamente, es un vino de intensidad media a copa parada,que inmediatamente después de agitar muestra tonos frutales de bayas rojas maduras, notas especiadas, quizá el clavo y la pimienta negra, además de un notable tono mineral que nos habla del terreno en el que llevan tanto tiempo viviendo las vides. Se dice que los suelos de origen granítico producen vinos finos. Pues bien, este vino podría ser perfectamente una demostración de este hecho.

En boca, encontré un tacto refinado y homogéneo en paladar y papilas gustativas, con un cuerpo medio y unos taninos suaves pero presentes, bien redondeados, de calidad, recordando a vinos precios más elevados. Longitud aceptable y una permanencia suficiente y agradable.

En retronasal pude percibir ciertas notas balsámicas no tan claras inicialmente en nariz, aparte de la confirmación de las dominantes frutales y especiadas.

En suma, un vino que me pareció muy fino, apetecible y perfectamente recomendable para, en mi opinión, carnes en salsa no muy fuerte y platos elaborados no demasiado especiados. Un vino sorprendente si lo quereis ofrecer a vuestras amistades en alguna comida o cena con que los querais agasajar.

Su precio de alrededor de 11 € me parece bien ajustado a la calidad del producto.

Me ha sorprendido muy gratamente, por lo que le doy una nota alta, 7,75/10. Recomiendo probarlo.