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domingo, 28 de septiembre de 2014

Camins del Priorat - 2013

Hoy hablaremos sobre el primer vino de la D.O. Q. Priorato que visita el blog: Camins del Priorat de la añada de 2013. Este vino está producido en Bodegas Alvaro Palacios, un grupo que posee tres bodegas en importantes regiones vitícolas, como son El Bierzo, El Priorato y Rioja.

En particular, la bodega del Priorat se establece en 1989 en la localidad de Gratallop, a unos 50 km al oeste de Tarragona, a partir de las uvas de los viñedos de las fincas L'Ermita y Dolfí, de suelos de un tipo de pizarra denominada licorella, que le aporta un carácter especial a sus vinos. A este empresario se le otorga la responsabilidad del renacimiento de esta zona de la provincia de Tarragona como área enológica de prestigio internacional. De hecho, su producto L'Ermita es el "vino más caro de España", habiendo obtenido la añada de 2008 98 puntos de Parker.

Las variedades que crecen en las 30 ha de viñedos en propiedad de la bodega son la Garnacha (16 ha), Cariñena (6,5 ha), Cabernet Sauvignon (3 ha), Syrah (3,5 ha) y Merlot (1 ha), aunque también se compra uva a otros viticultores de la zona para elaborar sus vinos, incluyendo el que hoy nos ocupa.



La D.O.Q. (Denominaciò d'Origen Qualificada) Priorat incluye 1750 ha de cultivo con 81 bodegas adscritas, con una producción anual aproximada de 4700 toneladas de uva y casi 3 millones de botellas. Esta D.O. fue inicialmente reconocida en 1932, pero la ley que la sancionaba no fue legalmente reconocida debido a la Guerra Civil. Finalmente, fue oficialmente constituida en 1953 y sus primeros estatutos publicados un año después.

Las variedades autorizadas en esta D.O.C. son:

Tintas recomendadas: Garnacha tinta y Mazuelo.

Tintas autorizadas: Garnacha Peluda, Tempranillo, Picapoll Negre, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Pinot Noir, Merlot y Syrah.

Blancas: Garnacha Blanca, Macabeo, Pedro Ximénez, Chenin Blanc, Moscatel de Alejandría, Moscatel de Grano Menudo, Blanquilla, Picapoll Blanc y Viognier.

El Consejo Regulador establece una serie de requisitos a los vinos producidos en la D.O.C. en cuanto a la graduación, acidez, composición química así como en cuanto a sus características organolépticas tanto en general como según las subzonas, indicaciones relativas al envejecimiento, las prácticas enológicas, rendimientos máximos (6000 kg/ha - 39 hl/ha de tintas y 8000 kg/ha - 52 hl/ha para las variedades blancas).

En cuanto al Camins del Priorat, podemos comenzar hablando, como es tradición en el blog, de su presentación, en una botella bordelesa tradicional color caramelo oscuro, con una delicata etiqueta blanca con el dibujo en color de un rosal. La marca, la añada y la D.O. se muestran en dicha etiqueta en caracteres clásicos imitando a manuscritos, supongo que como evocación de la procedencia medieval de la vitivcultura del área (S. XII por los monjes de la cartuja de Scala Dei, cuya zona se encontraba sometida al vasallaje del Prior de la Congregación). Veo la etiqueta bien relacionada con las características del vino que posteriormente nos encontraremos.

El nombre del enólogo y cabeza visible de la bodega se encuentra en una pequeña sub-etiqueta debajo de la principal.

La elaboración de este vino se basa en la combinación de las variedades Cariñena (Samsó en catalán) al 50%, Garnacha al 40%, Cabernet Sauvignon y Syrah, con fermentación maloláctica en tinas de roble y crianza de 8 meses en barricas de roble francés.

La contraetiqueta nos muestra de nuevo el nombre y localización de la bodega y de la D.O.Q., el volumen de la botella de 75 cl así como la graduación del vino, de 14,5% en volumen. Debajo de ella se encuentra la etiqueta del Consejo Regulador.

Visualmente, este vino es de color picota profundo, de capa media, brillante y sin defectos, con ribete decolorándose en la misma tonalidad sin cambiar el color sensiblemente. Lágrima profusa de acuerdo a su graduación.

En nariz, se nos muestra con una intensidad media a copa parada (lo escancié a través de aireador). Al agitar la copa, pude apreciar la complejidad de su ensamblaje, aportándome al mismo tiempo trazas de aromas familiares procedentes de las variedades que conozco mejor como la Cabernet Sauvignon y la Syrah, junto con otros que seguramente proceden de las dos variedades principales que lo conforman.

En particular, la variedad Cariñena o Samsó, se caractereriza, por lo que puedo ver, por una importante carga de taninos y acidez, que como veremos se hacen notar en este vino. Sus aromas característicos son los florales.

En cuanto a la Garnacha, aporta aromas a fruta madura y flores, así como contenido alcohólico, con gran acidez.

Todas esas características se pueden apreciar en este elegante y cuidado vino, donde las frutas rojas maduras predominan sobre ciertas sensaciones florales y frutales adicionales, bastante bien ensambladas. Pude notar cierto toque mineral y especiado, aunque no demasiado intensamente. En suma, me parece un vino muy elegante aromáticamente hablando.

En boca, produce una activación homogénea inicialmente en las papilas gustativas y en el paladar, que se convierte en un predominio de sabores ácido y amargo, que sin embargo no me pareció que lo dotaran de una especial persistencia y longitud. Sobre este último punto veo divergencia de opiniones en las diferentes notas de cata y comentarios, ya que unas señalan al postgusto largo y otras precisamente lo contrario. Mis sensaciones van más en consonancia con estas últimas opiniones. Los taninos bastante golosos, con una sensación aterciopelada pero sin dejar de tener el brío de un vino joven.

En retrogusto las flores vuelven a hacerse presentes en combinación con la carga frutal, dejando una agradable sensación, con un fondo como de licor de cerezas. Me pareció incluso mejor, más redondo, al tomarlo al día siguiente, lo cual indica que sería recomendable su decantación durante cierto tiempo antes de servirlo.

En suma, me pareció un buen y recomendable inicio a los vinos de esta zona, en la que trataré de profundizar en un futuro próximo. El precio de alrededor de 13,5 € me parece ajustado a sus caraterísticas y resultado.

Mientras tanto, al Camins del Priorat le doy un 7/10.

martes, 23 de septiembre de 2014

Flor de Vetus - 2011

Hoy tenemos un vino tinto de la D.O. de Toro, elaborado por Bodegas Vetus, del Grupo Artevino, en la localidad de Villabuena del Puente (Zamora): Flor de Vetus del 2011. Esta bodega fue fundada en 2003 y es dirigida por el Sr. Lalo Antón.

El Grupo Artevino es propietario también de Bodegas Izadi y Orben en la Rioja Alavesa, Finca Villacreces   (productora del Pruno, Finca Villacreces y Nebro) en Ribera de Duero.

Sobre la Denominación de Origen de Toro, ya hablamos brevemente en la entrada correspondiente al Gran Bajoz 2010. Podemos añadir que esta D.O. existe oficialmente desde 1987 y engloba 51 bodegas, con la variedad de uva Tinta de Toro como protagonista de los caldos producidos bajo dicha D.O.

En primer lugar me gustaría destacar la buena presentación del producto, en una botella bordelesa tradicional de color caramelo oscuro, tiene un etiquetado magnífico.

Etiquetas blancas, rectangulares y ocupando gran parte del cuerpo de la botella, con pocos elementos pero muy elegantes y llamativos en la etiqueta principal, con el dibujo de una flor y la tierra en la que crece, con trazos simples en negro y pétalos en rojo, acompañada de la marca en letras negras modernas con la "e" de Vetus en rojo, así como el nombre de la denominación de origen en dicho color. En tono plateado aparece la denominación "Vino de Finca" en caracteres más elegantes y clásicos. De "Vetus" (viejo o antiguo en Latín), no tiene nada esta presentación... En la contraetiqueta aparecen de nuevo la denominación de origen y la añada, así como los datos de la bodega y un plano de la localización de la misma y de los viñedos de los que se obtienen los frutos que producen este buen vino.

Una presentación que, resumiendo, me empuja a coger una botella de la estantería en cualquier tienda.

La Ficha del vino que aparece en la web de la bodega es bastante completa, y allí nos explican el origen y el procesado del mismo por parte de los enólogos Angel Ortega y Lluis Laso: utilizando 100% de la variedad Tinta de Toro (el nombre que recibe la variedad Tempranillo en esta zona) de la (calificada como) Excelente cosecha de 2011, cultivadas en espaldera en terrenos arcillosos en ladera a 700 m sobre el nivel del mar, con rendimiento de unos 4000 kg/ha. La recogida de la uva se realizó en forma manual, colocándolas en cajas de 15 kg máximo y seleccionadas en mesa racimo a racimo. Las fermentaciones alcohólica y maloláctica se realizaron en depósitos de acero inoxidable (no se especifican en la ficha las condiciones de temperatura y tiempo), seguidas de una crianza de 9 meses en barricas de roble francés y americano al 50%, con el 50% de barricas nuevas el resto de segundo año. No se clarificó ni se estabilizó el vino pero si se filtró. Se obtuvieron 82.864 botellas de esta añada.

El resultado es un caldo de 14% de alcohol en volumen, color púrpura intenso y brillante con ribete que degrada a granate, y lágrima abundante de caída rápida.

Al escanciarlo con aireador, obtuve una buena intensidad aromática al caer en la copa, con cierta dominante alcohólica que fue suavizándose (sin llegar a desaparecer) conforme pasaba el tiempo después de servirlo. Una vez agitada la copa, un claro aroma a frutos rojos (yo diría que frambuesa principalmente), acompañado de notas especiadas como de pimienta y leves recuerdos de la madera en la que fue guardado. Al fondo, percibí una componente más bien vegetal (yo diría que a pimientos) y, si me apuras, hasta mineral, que balsámica o de regaliz, como he leído en algunas notas de cata.

En boca, me encontré con un vino con cuerpo, potente, que activa todos los rincones de la lengua y el paladar, con una acidez que lo hace fresco y amargor final que lo hacen largo y persistente. Posee esa astringencia que denota gran carga de taninos (que tanto le gusta a mi mujer, por otra parte) sin ser demasiado agresivos. Le falta, a mi modo de ver, un poco de redondeo, pero puede ser también por mi gusto por los caldos un poco más "domados".

En postgusto el protagonismo de la fruta se acentúa, quedando el resto de componentes bastante bien integrados en esa dominante, y por tanto aportándole cierta complejidad que, nunca mejor dicho, deja "buen sabor de boca".

Lo tomamos con una carrillada de cerdo en salsa, y el maridaje resultó bastante aceptable. Creo que carnes más duras como la del ciervo en salsa le vendrían bien. Me lo apunto para alguna ocasión...

El precio de alrededor de 7,5 € lo considero aceptable para este buen vino.

Le pongo una nota de 7,5/10, con medio punto extra por la presentación, muy de mi gusto, y porque a mi mujer le resultó muy agradable.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Torre delle Grazie - Reserva 2010

Hoy tenemos un tinto Chianti Classico, el Torre delle Grazie Riserva Vendemmia 2010. Elaborado por la bodega Ampelos S.C.A., en la localidad de San Casciano in Val di Pesa, a unos 15 km al Sur de Florencia, en las colinas del Chianti, en la Toscana. El área de la D.O. Chianti se subdivide en ocho áreas, de las cuales el Area Classico comprende parte de las provincias de Florencia y Siena.


Fuente: Wikimedia Commons



El primer documento notarial con el nombre Chianti, data de 1398, y actualmente comprende una 70.000 ha y la zona productora de vinos fue delimitada en 1932, y se mantiene hasta la fecha. La subzona Chianti Classico es la zona más antigua de la Denominación, y a ello debe su nombre.

Para este área el Consorcio de la denominación de origen establece ciertos límites sobre la producción de la uva, de máximo 7,5 Toneladas por ha.Se obliga a que sus vinos estén elaborados con un mínimo del 80% de la variedad de uva Sangiovese, la autóctona de la zona. En el 20% restante se permite el uso de variedades nativas como Canaiolo y Colorino, así como internacionales como Cabernet Sauvignon y Merlot. Para el tipo Riserva, la amduración mínima debe ser de 24 meses con 3 meses de botella adicionales.

Por su parte, la variedad Sangiovese, que conforma el 100% del vino que nos ocupa, es extremadamente sensible al terreno en el que se produce. Entre sus características se encuentran esencias florales derivadas de los suelos arenosos, especialmente violetas, junto con aromas de bayas rojas provenientes de suelos de caliza, junto con toques de tabaco surgidos de componentes de toba (roca caliza calcárea) en el suelo.

De la producción de Chianti Classico, aproximadamente un 20% es de Riservas, y se elaboran a partir de las mejores uvas de la vendimia.

Sobre la bodega que lo produce, Ampelos S.C.A., la verdad es qaue no pude encontrar información alguna en interenet, ni supe escubrir si tiene página web, por lo que los antecedentes del vino quedan reducidos a lo que la página del Consorcio de la D.O. nos da a conocer a nivel general.



Por lo tanto, pasemos directamente al análisis del vino.

El vino se comercializa en una botella bordelesa muy oscura, con una etiqueta mitad color crema y mitad azul, con el logo, la marca, el tipo de vino y la denominación de origen en trazos y caracteres dorados. En el cuello de la botella se puede apreciar el gallo negro que representa la Zona del Chianti Classico. La contraetiqueta tiene los mismo colores, pero contiene tres zonas en vez de dos, siendo la central en color azul. En ella se dan la información sobre la marca, D.O. y añada, así como nociones sobre el maridaje y temperatura de servicio en la zona azul. El volumen de 75 cl de la botella y el contenido alcohólico del 13,5% en volumen se encuentran en la zona inferior de esta etiqueta trasera.

A la vista, el Torre delle Grazie es un vino de capa media, color rubí profundo, con ribete entre naranja y salmón, con abundante lágrima de caída lenta.

Olfativamente, tiene una intensidad media-alta, aunque he de decir que desde hace unos días tengo un escanciador-aireador de vino que seguramente aumentará los aromas del vino a copa parada con respecto a los comentados anteriormente.

Una vez agitado, el vino nos descubre básicamente los aromas que su origen y tipo de uva nos anunciaban: frutos rojos y toque de tabaco, con el ahumado de la madera en la que fue criado al fondo, de una manera bastante clara. No tanto, en mi opinión, la componente floral, específicamente de violetas, que nos anuncian en la variedad Sangiovese. Es un aroma agradable, noble y armonioso, aunque tal vez no demasiado complejo y exuberante al que tienden los vinos modernos.

En boca, vimos que activaba las papilas gustativas de forma bastante homogénea, con una acidez bien controlada y un punto amargo que le daba buena longitud y permanencia en postgusto. Mejor según pasaba el rato en la copa, e incluso mejor al día siguiente que al abrirlo y probarlo por primera vez, ya que sobre todo se suaviza un poco el amargor, que al principio puede que me resultara algo excesivo. No muy corpulento, pero tampoco demasiado líquido ni suave. Su astringencia me indicó que quizás sus taninos estén todavía en evolución, por lo tal vez esta añada estará mejor dentro de un tiempo.

El retrogusto confirmó el dominio de las bayas rojas en su composición, añadiendo cierto toque licoroso agradable.

Lo tomamos con jamón ibérico y queso manchego muy curado el primer día, y el segundo con un buen entrecot a la plancha con buen resultado en ambos casos, aunque a mi particularmente me gustó más el segundo día, antes y después de tomarlo con la carne.

En suma, un vino muy aceptable con un precio alrededor de 5,5 € muy ajustado a su resultado. Creo que se puede recomendar como un buen inicio en los vinos de esta reconocida D.O.

Le doy un 7/10.



miércoles, 10 de septiembre de 2014

Viña Ardanza- Reserva 2004

Tengo el placer de presentaros el Viña Ardanza Reserva de 2004 del Grupo La Rioja Alta, con residencia en la localidad de Haro (La Rioja). La creación de esta empresa data de 1890, y se inició como Sociedad Vinícola de La Rioja Alta,tomando su nombre definitivo al año siguiente.

La Sociedad es uno de los Patronos de la Fundación de la Cultura del Vino junto a sociedades tan importantes como Vega Sicilia, Codorniú y Marqués de Riscal. Los pilares de su filosofía son la Tradición, Calidad, Innovación, Cultura del Largo Plazo y la Responsabilidad Social. Las bodegas del Grupo actualmente son: La Rioja Alta, S.A., Torre de Oña en la Rioja Alavesa, Lagar de Cervera en las Rías Bajas (Galicia) y Bodegas Áster en Ribera de Duero. Viña Ardanza es la marca estrella de la casa, registrada en 1941. Como curiosidad, decir que la Bodega fabrica sus propias barricas con roble americano. Otras marcas de la Bodega de La Rioja son el Gran Reserva 890, Gran Reserva 904, Viña Arana, Viña Alberdi y Marqués de Haro.
Fuente: www.riojalta.com


Podemos comenzar diciendo que estamos hablando de un vino (y bodega) altamente apreciado en el extranjero. Por ejemplo Robert Parker en su Wine Advocate lo valoró con 93 puntos, y Wine Spectator con 94. Todas las críticas foráneas que he leído sobre él lo ponen por las nubes. Más adelante veremos por qué, en mi opinión, claro...


Fuente: www.riojalta.com


El Viña Ardanza es un vino que no se produce todos los años, sino solo cuando la calidad de la uva lo permite. He podido ver en mi tabla-chuleta que la añada 2004 de La Rioja es excelente, así como la de 2005, y de ambas se ha producido este vino. Su elaboración está basada en un 80% de Tempranillo de viñedos con más de 30 años y un 20% de Garnacha de "viñas viejas plantadas en vaso a 600 m de altitud". Se realiza una selección manual de las uvas en la vendimia, seguida de una fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable durante 14 días y maloláctica posterior de 21 días. Posteriormente una estancia de 36 meses en barricas de roble americano de 4 años hasta su paso a botella, donde permaneció inicialmente durante 24 meses antes de su comercialización.

Hablemos primero de la presentación, como siempre. Con un contenido de 13,5% de alcohol en volumen, se nos presenta en una botella Borgoñesa tradicional de 75 cl, color caramelo oscuro, con una etiqueta principal de color crema que ocupa gran parte del cuerpo de la botella, y una combinación de letras en negro y dorado muy elegantes, más el pequeño detalle de la palabra "Reserva" en rojo. Labrada en la botella, en la parte inferior se encuentra el nombre de la bodega. El logotipo de la bodega se encuentra en una pequeña etiqueta ovalada en el cuello de la botella, en dorado sobre fondo negro, en la vertical de la etiqueta principal. La contraetiqueta es más cuadrada y pequeña, con fondo en el mismo color y combinación de letras similar a la principal. Una presentación clásica, elegante y atractiva.

Visualmente, el vino presenta un llamativo color rubí brillante y límpido, de capa media, con ribete en degradación hacia tono salmón, como corresponde a un vino de larga crianza. Las lágrimas que forma al agitar la copa son claras, múltiples y de caída rápida.

Su intensidad aromática a copa parada la consideraría como media, aunque ya se pueden apreciar los vapores balsámicos que más adelante confirmaría al agitar la copa. Lo primero que me sorprendió fue que, tal vez esperando un vino "caliente" (llamo así a ese efecto de que, al olerlo, sube un vapor que da la impresión de calor), recibí un vaho fresco, como de cedro y eucalipto se tratara. Ningún defecto o aroma alcohólico o de conservas se podía apreciar, solo frutos rojos con un punto dulce como licoroso, y los mencionados bálsamos. No pude apreciar aromas secundarios, solo tenues tostados y un final como de cacao. Un aroma complejo pero bien balanceado para mi gusto, con algunos matices especiados que no pude precisar. Revisando comentarios y notas de cata puedo observar que hay casi tantas descripciones como catadores y comentaristas han escrito sobre el vino, que hablan de otras muchas trazas...

En boca el vino se comportó fabulosamente. Un paso sedoso por la lengua y el paladar, muestra de taninos muy pulidos, con un magnífico balance de los diferentes sabores, y una acidez que le aporta gran frescura y que lo identifica con los aromas antes descritos. A mi el vino me pidió beberlo "con toda la boca", quiero decir sin dirigirlo hacia atrás haciendo cuenco con la lengua, sino a través de todos los rincones de la cavidad bucal. Un cuerpo medio y suavidad que no es ni mucho menos un defecto, dada la longitud y permanencia del vino. A mi mujer, que le gustan los vinos corpulentos y astringentes, este le encantó. Creo que es un vino que no conoce de edad, sexo o nacionalidad para beberlo. Eso explica la gran aceptación que mencionaba a nivel internacional.

En retronasal, los vapores balsámicos se hicieron notar mucho, junto con la fruta roja evocando a un licor de cerezas, por ejemplo, quedando una sensación de frescura muy agradable en el paladar.

Cabe destacar la evolución que tuvo el vino en boca conforme dábamos cuenta del jamón de cerdo a la sal con que lo combinamos. Cada vez que bebíamos un nuevo sorbo, parecía estar mejor que el anterior. En mi opinión, maridaría con gran cantidad de carnes e incluso algún pescado. Por ejemplo, creo que con un buen filete de atún a la plancha vuelta y vuelta sería un éxito.

Su precio de venta está, dependiendo de la tienda, entre los 17 y los 21 €, y me parece muy buen precio para tan estupendo vino. Altamente recomendable para tenerlo en tu bodega para sacarlo cuando quieras quedar bien o para alguna celebración especial. De hecho, acudiré raudo a hacerme con un par de ellas y guardarlas.

Le doy un 8,5/10.


jueves, 4 de septiembre de 2014

Tagonius - Crianza 2007

Hoy tenemos un vino de la D.O. Vinos de Madrid: El Tagonius, Crianza de 2007, de Bodegas Tagonius, con sede en la localidad de Tielmes, a unos 45 km de Madrid por la A3. Esta Bodega posee 35 ha de viñedos de diferentes variedades: Tempranillo, Syrah, Merlot, Cabernet Suvignon y Malvar.

Aprovecho la occasion para agradecer a mi amigo Raúl Garcia, gran gourmet y entendido en vinos, su generosidad al "prestarme a fondo perdido" la botella con la que se realizó esta prueba.

Sobre la D.O. Vinos de Madrid ya hablamos en el post del vino Grego, dentro de la cual Bodegas Tagonius pertenece a la subzona de Arganda.

Bodegas Tagonius, fundada en 2000 y perteneciente al Grupo Foxá, comercializa todos sus vinos bajo su marca, su coupage de Tempranillo, Carbernet Sauvignon, Syrah y Merlot se ofrece en diferentes tipos de elaboración: Cosecha, Roble, Crianza y Reserva (este último procedente de la selección de las mejores barricas), los varietales de Syrah y de Merlot, el ensamblaje de Cabernet Sauvignon, Syrah y Tempranillo denominado Gran Vino, el varietal blanco de uva Malvar. El Mariage y el Gran Vía Reserva, compuestos de Merlot y Tempranillo al 50%. Los caldos de esta bodega han recibido premios internacionales en diversos y reconocidos concursos: Concours Mondial de Bruxelles, Mediterranean Experience Award de Miami, International Wine Challenge, Bacchus, etc. Varias de sus añadas tienen buenas puntuaciones en las guías Peñín y Robert Parker (95 puntos el Gran Vino de 2003). La empresa tambié comercializa aceites aromatizados de diferentes variedades de aceituna, y vinagre de vino como productos Gourmet.

En lo que se refiere al vino que hoy nos ocupa, podemos decir que este caldo de 14% de alcohol en volume viene presentado en una botella Bordelesa Imperiale color caramelo oscuro de 75 cl, con una llamativa etiqueta frontal con predominio del fondo blanco sobre el que se encuantra la marca y la D.O., sobre una zona color plata brillante que contiene la información de la añada. La letra inicial "T" de la marca tiene el mismo color plateado. Un resultado muy atractivo a la vista (no así para fotografiarlo, por los reflejos que dan las zonas plateadas...). La contraetiqueta es blanca y contiene una pequeña explicación sobre el vino en letras negras, en español e inglés, además de la dirección de la bodega y de la información sobre la capacidad y el contenido alcohólico del 14,5% en volumen (según la ficha técnica en la web de la bodega, el contenido de alcohol puede ir de 14 a 14,5%). La parte inferior es como en la etiqueta principal, color plata con la marca en letras negras. Más abajo se encuentra la etiqueta de la D.O. (por cierto, me encanta el logo de la D.O. Vinos de Madrid).

Como decíamos, el vino procede del coupage de diferentes caldos y proporciones: Un 10% de Tempranillo, 25% de Cabernet Sauvignon, un 40% de Syrah y un 25% de Merlot, en mi opinión un ensamblaje moderno y ambicioso basado en variedades nobles que por si solas o en composición mayoritaria dan lugar a excelentes vinos. He leído que este ensamblaje también es común en vinos australianos. Este hecho, como veremos, es lo que forja la personalidad de este estupendo vino madrileño.

La elaboración consistió, según la Bodega, en base a una esmerada selección de las uvas, en un maceración en frío, fermentación a temperatura controlada, una maceración postfermentativa de entre 5 y 12 días dependiendo de la variedad y fermentación maloláctica en depósito de acero inoxidable, seguida de envejecimiento de entre 10 y 14 meses en barricas de roble Americano (40%) y francés (60%)

A la vista, nos presenta un color guinda profundo, de capa media-alta, con ribete que degrada hacia el color teja nueva (tirando más hacia naranja), con reflejos que me parecieron achocolatados en la superficie del brillante líquido. Observé lágrimas abundantes y de caída lenta en la pared de la copa.

Inicialmente, al decantarlo, la impresión olfativa fue como al abrir una lata de conservas, la cual rápidamente se disipó al pasar el vino a la copa después de algunos minutos de reposo. A copa parada, aprecié una intensidad media, sin defectos apreciables, que se transformó en un interesante "galimatías" (perdón por la poco ortodoxa expresión) al agitarla por primera vez, y luego a la segunda, y así sucesivamente... Olfativamente este vino me merece un comentario un poco más extenso, pero seguramente menos "académico" de lo que una Hoja de Cata suele mostrar, ya que no lo definiría correctamente con el término "evolución" con el que se suelen referir los catadores a las diferencias de los aromas según se va aireando el vino. ¿Por qué? A ver si lo puedo explicar: Hice la cata del vino sin saber siquiera con qué variedad de uva estaba elaborado; en primera instancia, estuve casi seguro de que se trataba de un varietal de Merlot, ya que el aroma me recordaba bastante al Spier Signature que hace unos meses había comentado en el blog. Sin embargo, al volver a agitar la copa, el aroma del fondo evocaba los bien conocidos y familiares caldos de Tempranillo, y la tercera vez, nuevos aromas se añadieron a los primeros, y fue cuando por fin decidí mirar la composición del vino, e imaginé que lo que estaba sucediendo era el resultado de la mezcla de variedades "dominantes". La evolución del día siguiente (por supuesto lo guardé con tapón al vacío - os recomiendo que siempre lo hagais en casa-), resultó en cierta suavización de los aromas del Merlot y el Tempranillo hacia trazas evocadoras del Cabernet Sauvignon. Quizá lo que menos pude notar fueron aromas evocadores de la composición de Syrah.

Sobre una base de frutos negros, el aroma a tabaco (he leído en alguna nota de cata "caja de puros" y estoy plenamente de acuerdo con esa definición) y a especias (diría que sobre todo pimienta) predominaron en primera impresión, junto con los aromas de la crianza en barricas con una componente de madera ahumada bastante notable, quizá un poco mayor de lo que personalmente me gusta. El "toque Tempranillo" probablemente viene de cierto fondo aromático de frutos rojos que creí apreciar. En algunas notas de cata pude ver menciones a aromas minerales y dulces (vainilla, caramelo) que yo no pude captar de una forma clara.

En boca, el vino activa lengua y paladar de una forma bastante homogénea y moderadamente intensa, diría que con buen balance. Me pareció un vino carnoso, probablemente por el componente glicérico que se podía adivinar en sus lágrimas, con buena longitud y permanencia. Los taninos parecen bien evolucionados, de hecho el vino me pareció en buen momento de madurez.

El retrogusto fortaleció sobre todo las impresiones de frutos negros y maderas ligeramente ahumadas, de nuevo un poco superior a mi gusto actual, con sugerencia de algo de componente balsámica.

En suma, un vino muy interesante, por su complejidad y la sorpresa de ir descubriendo nuevos aromas en cada aspiración. Creo que es un vino que puede ir bien con diferentes platos, yo diría que la carne de buey sería buena compañera de viaje.

El precio aproximado de 12 Euros me parece bien ajustado al producto, aunque quizá alrededor de los 10 Euros sería un candidato a "vino muy frecuente" en mi pequeña bodega...

Lo valoro positivamente con un 7,5/10.