En particular, la bodega del Priorat se establece en 1989 en la localidad de Gratallop, a unos 50 km al oeste de Tarragona, a partir de las uvas de los viñedos de las fincas L'Ermita y Dolfí, de suelos de un tipo de pizarra denominada licorella, que le aporta un carácter especial a sus vinos. A este empresario se le otorga la responsabilidad del renacimiento de esta zona de la provincia de Tarragona como área enológica de prestigio internacional. De hecho, su producto L'Ermita es el "vino más caro de España", habiendo obtenido la añada de 2008 98 puntos de Parker.
Las variedades que crecen en las 30 ha de viñedos en propiedad de la bodega son la Garnacha (16 ha), Cariñena (6,5 ha), Cabernet Sauvignon (3 ha), Syrah (3,5 ha) y Merlot (1 ha), aunque también se compra uva a otros viticultores de la zona para elaborar sus vinos, incluyendo el que hoy nos ocupa.
La D.O.Q. (Denominaciò d'Origen Qualificada) Priorat incluye 1750 ha de cultivo con 81 bodegas adscritas, con una producción anual aproximada de 4700 toneladas de uva y casi 3 millones de botellas. Esta D.O. fue inicialmente reconocida en 1932, pero la ley que la sancionaba no fue legalmente reconocida debido a la Guerra Civil. Finalmente, fue oficialmente constituida en 1953 y sus primeros estatutos publicados un año después.
Las variedades autorizadas en esta D.O.C. son:
Tintas recomendadas: Garnacha tinta y Mazuelo.
Tintas autorizadas: Garnacha Peluda, Tempranillo, Picapoll Negre, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Pinot Noir, Merlot y Syrah.
Blancas: Garnacha Blanca, Macabeo, Pedro Ximénez, Chenin Blanc, Moscatel de Alejandría, Moscatel de Grano Menudo, Blanquilla, Picapoll Blanc y Viognier.
El Consejo Regulador establece una serie de requisitos a los vinos producidos en la D.O.C. en cuanto a la graduación, acidez, composición química así como en cuanto a sus características organolépticas tanto en general como según las subzonas, indicaciones relativas al envejecimiento, las prácticas enológicas, rendimientos máximos (6000 kg/ha - 39 hl/ha de tintas y 8000 kg/ha - 52 hl/ha para las variedades blancas).
En cuanto al Camins del Priorat, podemos comenzar hablando, como es tradición en el blog, de su presentación, en una botella bordelesa tradicional color caramelo oscuro, con una delicata etiqueta blanca con el dibujo en color de un rosal. La marca, la añada y la D.O. se muestran en dicha etiqueta en caracteres clásicos imitando a manuscritos, supongo que como evocación de la procedencia medieval de la vitivcultura del área (S. XII por los monjes de la cartuja de Scala Dei, cuya zona se encontraba sometida al vasallaje del Prior de la Congregación). Veo la etiqueta bien relacionada con las características del vino que posteriormente nos encontraremos.
El nombre del enólogo y cabeza visible de la bodega se encuentra en una pequeña sub-etiqueta debajo de la principal.
La elaboración de este vino se basa en la combinación de las variedades Cariñena (Samsó en catalán) al 50%, Garnacha al 40%, Cabernet Sauvignon y Syrah, con fermentación maloláctica en tinas de roble y crianza de 8 meses en barricas de roble francés.
La contraetiqueta nos muestra de nuevo el nombre y localización de la bodega y de la D.O.Q., el volumen de la botella de 75 cl así como la graduación del vino, de 14,5% en volumen. Debajo de ella se encuentra la etiqueta del Consejo Regulador.
Visualmente, este vino es de color picota profundo, de capa media, brillante y sin defectos, con ribete decolorándose en la misma tonalidad sin cambiar el color sensiblemente. Lágrima profusa de acuerdo a su graduación.
En nariz, se nos muestra con una intensidad media a copa parada (lo escancié a través de aireador). Al agitar la copa, pude apreciar la complejidad de su ensamblaje, aportándome al mismo tiempo trazas de aromas familiares procedentes de las variedades que conozco mejor como la Cabernet Sauvignon y la Syrah, junto con otros que seguramente proceden de las dos variedades principales que lo conforman.
En particular, la variedad Cariñena o Samsó, se caractereriza, por lo que puedo ver, por una importante carga de taninos y acidez, que como veremos se hacen notar en este vino. Sus aromas característicos son los florales.
En cuanto a la Garnacha, aporta aromas a fruta madura y flores, así como contenido alcohólico, con gran acidez.
Todas esas características se pueden apreciar en este elegante y cuidado vino, donde las frutas rojas maduras predominan sobre ciertas sensaciones florales y frutales adicionales, bastante bien ensambladas. Pude notar cierto toque mineral y especiado, aunque no demasiado intensamente. En suma, me parece un vino muy elegante aromáticamente hablando.
En boca, produce una activación homogénea inicialmente en las papilas gustativas y en el paladar, que se convierte en un predominio de sabores ácido y amargo, que sin embargo no me pareció que lo dotaran de una especial persistencia y longitud. Sobre este último punto veo divergencia de opiniones en las diferentes notas de cata y comentarios, ya que unas señalan al postgusto largo y otras precisamente lo contrario. Mis sensaciones van más en consonancia con estas últimas opiniones. Los taninos bastante golosos, con una sensación aterciopelada pero sin dejar de tener el brío de un vino joven.
En retrogusto las flores vuelven a hacerse presentes en combinación con la carga frutal, dejando una agradable sensación, con un fondo como de licor de cerezas. Me pareció incluso mejor, más redondo, al tomarlo al día siguiente, lo cual indica que sería recomendable su decantación durante cierto tiempo antes de servirlo.
En suma, me pareció un buen y recomendable inicio a los vinos de esta zona, en la que trataré de profundizar en un futuro próximo. El precio de alrededor de 13,5 € me parece ajustado a sus caraterísticas y resultado.
Mientras tanto, al Camins del Priorat le doy un 7/10.
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