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domingo, 26 de marzo de 2017

Honoro Vera - Garnacha 2015

Hoy regresamos a la aragonesa D.O. Calatayud, a la que no visitábamos desde hacía tiempo, cuando la presenté por primera vez en el blog en la entrada del estupendo Floris Legere Alaviana, con este vino tinto de Garnacha de Bodega Ateca, S.L.: el Honoro Vera de la añada de 2.015.

Esta Bodega pertenece al Grupo Juan Gil Bodegas Familiares, que presenté en la entrada del Juan Gil Cepas Viejas, y está ubicada a en la localidad que da nombre a la Bodega, en la Provincia de Zaragoza, a 14 km al oeste de Calatayud, sede de la D.O. y a 100 km al oeste de la capital de la Provincia. La Bodega fue fundada en 2.005, posee viñedo propio sobre suelos de pizarra en los parajes de mayor altitud de la zona, en las laderas de los montes de la localidad, con cepas viejas, algunas de principios del S. XX. La dirección técnica de la Bodega está a cargo del enólogo australiano Michael Kyberd.

Fuente: www.bodegasateca.es

La bodega produce principalmente tres marcas de vino, todos de Garnacha:

- Honoro Vera Garnacha, tinto joven con solo 2 meses de madera de roble francés.
- Atteca, 10 meses en barrica de roble francés.
- Atteca Armas, 18 meses en barrica de roble francés. El vino más exclusivo de la bodega.

Nuestro vino de hoy, cuyo nombre es un homenaje a un antepasado de la familia Gil Vera, propietaria de la bodega, se extrae de uvas de cepas viejas a una altitud de entre 700 y 1.000 metros, con rendimientos bajos. La vinificación se realiza en depósitos de acero inoxidable durante 15 días a una temperatura controlada máxima de 25 ºC, continuando con la fermentación maloláctica y el breve paso por barrica de 2 meses.

Este vino se hizo famoso cuando fue seleccionado como uno de los vinos que se sirvió en la cena de los Oscar en 2.013. Su añada de 2.013 consiguió una medalla de plata en el concurso Grenaches du Monde 2.015. La Guía Peñín otorgó 89 puntos a esta añada del vino.

El vino se comercializa en una elegante botella bordelesa Imperiale, de color caramelo, con un magnífico etiquetado compuesto por una ancha etiqueta rectangular que rodea práctcamente todo el cuerpo de la botellas. La etiqueta es de color gris oscuro y contiene tres planos diferenciados: la parte "frontal", con el nombre del vino con letras blancas en disposición vertical y la añada y la variedad de uva en sentido horizontal en la parte baja, junto a la fotografía de la cara de una mujer en blanco y negro; le sigue un otro plano que es una especie de pintura abstracta con relieves similares a los zarcillos de la vid, y la parte "trasera" donde se muestra de nuevo el nombre y añada del vino en la parte superior, y unos párrafos a dos columnas, una en inglés y su equivalente en español, donde se explica la procedencia de las uvas y una pequeña nota de cata. Más abajo aparecen los datos de la bodega y los contenidos de la botella d 75 cl y de alcohol del 14,5% en volumen.

Una magnífica presentación, digna de la mesa de una celebración artística tan prestigiosa como los Oscar.




Pero... ¿fue su elección debida únicamente al aspecto visual del producto?

A la vista, el Honoro Vera nos muestra un color picota profundo, brillante y sin defectos, de capa media-alta y un ribete que degrada a color granate. La agitación de la copa produce infinidad de finas lágrimas con una caída a velocidad media por la pared de la copa.

En nariz, parte de una intensidad media a copa parada y, después de su agitación, despliega intensos aromas frutales, como es de esperar de un vino con poca madera, con una primera e intensa expresión de una combinación de frutos rojos (guinda y frambuesa) y bayas negras silvestres, maduros y muy dulces. Le sigue un marcado tinte floral, y trazas de especias tanto dulces, como el regaliz rojo y quizá algo de pimienta. Es un aroma franco pero a la vez complejo, con un toque de madera balsámica en retrogusto que le da una frescura adicional.

En boca, se trata de un vino con un tacto muy homogéneo y agradable, con una acidez muy bien controlada que le aporta una gran frescura, y unos taninos dulces y con un brío muy bien domado para lo que es la juventud del vino. Tiene un cuerpo medio y una buena longitud con permanencia suficiente.

Es una muy buena muestra de que con una buena materia prima no es necesario un procesado muy complejo para obtener un magnífico vino.

En suma, se trata de un vino que puede combinar muy bien con una buena variedad de alimentos, desde tapas poco elaboradas hasta carnes o guisos más complejos, y incluso para beberlo solo, por su frescura y amabilidad en la boca.

Me parece un producto muy bien acabado, muy moderno y definitivamente internacional, y a mi entender perfectamente merecedor de un reconocimiento como el de la cena de los Oscar. Además posee una magnífica relación calidad-precio ya que solo cuesta alrededor de ¡5 €!

No si si es que me pilló en un día especialmente receptivo, pero le voy a dar un 8/10. Si, al nivel de vinos de mucha calidad, pero es que me parece un magnífico producto, altamente recomendable y, desde luego, un gran descubrimiento y uno de mis vinos de mesa "de cabecera" a partir de ahora.

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