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lunes, 14 de septiembre de 2015

Preto - 2009

Hoy añadimos una nueva variedad de uva y Denominación de Origen al blog con este vino tinto de la D.O. Tierra de León: El Preto de la añada de 2.009, elaborado con la variedad de uva autóctona Prieto Picudo.

Este vino es elaborado por Bodegas y Viñedos La Silvera, S.L., en la localidad de Pajares de los Oteros, a casi 50 km al sur de la Capital de la Provincia: León.

El Sur de León fue desde la época romana la ruta de paso de viajeros de la Ruta de la Plata y el Camino de Santiago. Ya desde aquella época estas tierras fueron famosas por sus cereales y sus vinos, de los cuales proveían al resto de la península. Como en otras zonas de la Península, en el S. X el resurgir del viñedo viene de la mano de los monasterios. El progreso de la actividad fue creciendo hasta la llegada de la filoxera en 1.887, que supuso un parón de la actividad hasta los años '20 del S. XX. Una vez superada esa eventualidad, la vintivinicultura resurgió y continuó creciendo hasta que en 1.997 la zona obtiene el derecho de uso de la mención "Vino de la Tierra" a los viticultores, elaboradores y embotelladores pertenecientes a la Asociación Vino de la Tierra Valdevimbre-Los Oteros. En Junio del 2.000 se cambia esa mención por el nombre de Vino de la Tierra de Castilla y León , pasando a llamarse la Asociación Vino de la Tierra de León. en 2.004 la mención pasa a llamarse Vino de Calidad de Tierras de León, y se aprueba su reglamento, siendo en 2.007 cuando se reconoce la D.O. Tierra de León.

La producción de la D.O. Tierra de León alcanzó en 2.012 los 2 millones de botellas, que significaron más de 1,5 millones de litros de vino cualificados.

Las variedades de uva blanca principales son: Verdejo, Albarín Banco y Godello, siendo autorizadas también la Malvasía y Palomino, aunque esta última no se permite en nuevas plantaciones.

Las variedades tintas principales son Prieto Picudo y Mencía, siendo autorizadas las variedades Tempranillo y Garnacha.

Los rendimientos máximos que permite el Reglamento del Consejo Regulador son 7.000 kg/ha en variedades blancas en vaso y 10.000 en espaldera, reduciéndose estos valores para las tintas a 6.000 y 8.000 kg/ha respectivamente. Se limitan los rendimientos al 33% de esos valores en uvas procedentes de viñedos en su tercer año y al 75% en los de cuarto año. Asimismo, el rendimiento por kg de ubva no puede sobrepasar los 75 l por cada 100 kg de vendimia. El riego se permite antes del 31 de Julio de cada año, quedando reducido el posterior a esa fecha solo en condiciones confirmadas de déficit hídrico en la zona. Las graduaciones mínimas en los vinos que se permiten son de 10,5% vol en los vinos blancos y 11,5% vol en los tintos.

Los tipos de vino permitidos por el reglamento son: Blancos, Tintos y Rosados, y para cada uno de ellos se regula también la acidez total y volátil, el contenido en anhídrido sulfuroso y azúcares residuales. Los vinos tintos envejecidos se encuadrarán en una de estas nomenclaturas: Crianza, Reserva y Gran Reserva. Asimismo, se establecen las características organolépticas de cada tipo de vino, aunque de forma muy superficial y genérica, vale la pena comentarlo.

Por su parte, Bodegas y Viñedos La Silvera es un proyecto nacido en 2.007, de la inciciativa de tres socios: Benito Otero, José L. González Nava y Gregory Pérez, un joven enólogo francés afincado en tierras leonesas a las que aporta su experiencia en Burdeos, sobre 13 ha de viñedo a 1.000 m de altitud, con terrenos pedregosos y una bodega tradicional que poseen en Pajares de los Oteros. Siempre con la misma uva, la autóctona Prieto Picudo, elaboran también un vino rosado con el mismo nombre de marca "Preto".

Sobre la uva Prieto Picudo, con la cual se elabora este varietal, podemos decir que es una uva autóctona de la zona del Sur de León, norte de Zamora y noreste de Valladolid, y ocupa una extensión actual de unas 3.000 ha de viñedo. Es una uva "tánica", que aguanta bien la crianza y que se presta también a la realización de vinos de maceración carbónica, aunque este no es el caso del que hoy nos ocupa. Produce vinos de color picota de media con contenidos alcohólicos más bien bajos, de alrededor de 11% vol. Aromáticamente, por lo visto tiene cierto parecido con el tempranillo, con notas afrutadas y toques florales sutiles. Es habitual verla en coupage con la otra uva autóctona de la zona, la Mencía.

El Preto, de la añada de 2.009, se nos presenta en una botella borgoñesa de color caramelo, con una etiqueta principal negra con la marca en el centro dentro de una figura enzarzada, a modod e sarmientos, de color plata. En la parte de abajo, también en color plata, aparece la variedad de uva con la que está elaborado. Es una etiqueta que evoca a la de algún whisky. La etiqueta trasera, también negra, contiene el nombre del vino en grande en caracteres negros enmarcados con la silueta de la letras y nuevamente sarmientos en color blanco. A continuación aparece la variedad y la añada, que en 2.009 fue calificada como "Muy Buena" por el Consejo Regulador. Debajo de ella aparecen los datos de contacto de la Bodega y los contenidos en alcohol (13% en vol) y de la botella (75 cl).





















Pocos son los datos que he podido conseguir sobre la elaboración de este vino, salvo que su crianza en barrica, sin especificar el tipo, durante 3 meses.

Visualmente, el Preto 2.009 tiene un color granate con un brillo algo apagado, lo cual está en consonancia con la baja acidez que presenta en boca. Tiene reflejos amarronados y la capa bastante alta. De hecho, este vino tiene poco que ver con las características visuales que nos presentan sobre los caldos de la uva Prieto Picudo. Tiene el aspecto de un vino que ha tenido un tiempo de crianza bastante prolongado. Gran cantidad de lágrimas de caída ligera dan idea también del cuerpo del vino.

En nariz, lo primero que me vino a la mente fue que, efectivamente, estaba ante una variedad diferente a lo que estoy acostumbrado. Se trata de un vino de intensidad olfativa media-baja a copa parada, con una primera impresión de frutos negros muy maduros, pero muy matizados por un aroma acuerado y con bastante madera, sorprendente para un vino con tan poca crianza. Luego notas especiadas de pimientas y quizá clavo. Matices minerales y claramente distinguibles cierran un aroma que me pareció complejo y atractivo. No pude detectar los aromas florales que leí en las referencia a su variedad de uva, ni parecido específico a los varietales de Tempranillo, salvo quizá la primera impresión de frutos negros.

En boca, la impresión es de ser un vino con baja acidez (puede que de ahí su escaso brillo) por lo tanto no excesivamente fresco, con un cuerpo ligero y taninos sedosos, en contra de lo que he leído de que se trata de un "vino tánico". El ataque es homogéneo en papilas y paladar, y tiene una longitud y permanencia regulares.

Desde luego, no parece un vino que podamos pedir para acompañar carnes y platos muy condimentados, pero elegimos un arroz montañés al romero y el maridaje resultó perfecto. Supongo que con pollo y otras aves de corral también debe funcionar bastante bien.

Su precio de alrededor de 13 € lo veo más o menos ajustado al producto, aunque quizá podría funcionar mejor un poco más barato, sobre todo si lo que se desea es que el cliente repita...

Le doy una nota de 7/10.

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