El sello distintivo de esta bodega ubicada en La Guancha, Tenerife, está en "la recuperación y estudio de las variedades de vid tradicionales canarias...". Este hecho es posible gracias a la ausencia de la temible filoxera en las islas afortunadas.
La entrada principal de la bodega, cuyo edficio data de 1997, así como la atractiva decoración, está realizada con piedra volcánica para una perfecta integración con el entorno, estando la mayoría de las instalaciones excavadas en la tierra en la escarpada ladera de la montaña en varios niveles que se adaptan al flujo del proceso productivo.
La gama clásica de vinos de esta bodega, encuadrada en la exótica Denominación de Origen Ycoden Daute Isora, consiste de 2 vinos blancos (un 100% Listán Blanco y un semi-seco de la misma variedad con un 10% de moscatel); un vino rosado varietal de Listán Negro y un tinto de Listán Negro con 3 meses de estancia en barrica.
Después está la gama de los varietales. Viñátigo nos sorprende con una familia compuesta de 6 caldos en los que rescata la esencia de las especies tradicionales, después de un arduo trabajo de identificación y regeneración de antiguos viñedos, algunos de ellos amenazados de desaparición.
Las variedades blancas son Marmajuelo, Gual, Vijariego blanco, Malvasía, y las tintas Negramoll, Vijariego negro, Tintilla y Baboso Negro.
Parte de esta familia está integrada en la nueva Denominación de Origen Protegida Islas Canarias, surgida de la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (AVIBO), y su "iniciativa integradora del mercado regional para afrontar la comercialización internacional".
Esta DOP engloba 28 bodegas y más de 200 viticultores con una superficie de viñedo de 300 Ha.
Por último está la gama de ensamblaje los vinos de ensamblaje blanco (Gual + Marmajuelo + Vijariego blanco + Malvasía) y tinto (Baboso Negro + Tintilla + Vijariego Negro).
He tenido la oportunidad de visitar sus instalaciones y hacer una pequeña cata de algunos de sus productos, gracias a la amable atención de Yazmina, que nos guió en el recorrido por todas las fases del proceso.
Las instalaciones, dotadas de los medios de fabricación y control más modernos, demuestran la seriedad con que se toman la elaboración de caldos de calidad y su apuesta por la internacionalización de sus productos.
Despalilladora y estrujadora automática, cubas de acero inoxidable con sistema de enfriamiento automatizado, barricas de roble francés Allier.
Embotellado y etiquetado automáticos. Completo sistema de trazabilidad de la producción.
Todos los procesos están optimizados energéticamente para lograr el mayor respeto medioambiental posible.
Una pequeña pero muy coqueta sala de catas con ejemplares de las mencionadas familias de productos completa las instalaciones. Está ubicada en el centro de la parte baja de la bodega, un lugar muy apropiado para cerrar esta estupenda e ilustrativa visita.
En resumen, modernas y bien cuidadas instalaciones para la elaboración de vinos de calidad de variedades poco comunes y en series limitadas.
Quisiera agradecer a mi gran amigo Avelino por organizar la visita, así como a Juan Jesús Méndez por abrirnos sus puertas para realizar esta interesante paseo por sus instalaciones.
Apreciación muy personal de los vinos de España... y de donde se tercie.
"Saber asociar un vino, por medio del recuerdo, a un paisaje de viñedos,
hacer de su consumo no una costumbre, sino una auténtica investigación hedonista,
cultivar la memoria vínica, hacer comentarios sobre las sensaciones gustativas que provoca;
todo esto forma parte del verdadero y noble aficionado al vino."
Emile Peynaud
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Viñatigo ha sido todo un ejemplo de "buen hacer" durante todo el proceso evolutivo que han tenido los vinos canarios desde finales de los 80´s hasta hoy.
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