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domingo, 16 de agosto de 2015

Santimia - 2014

Hoy seguimos inaugurando Denominaciones de Origen inéditas en el blog, en este caso la D.O. Sierras de Málaga, subzona Serranía de Ronda, con este vino elaborado en Ronda por la Bodega Taller Tía Felisa: el tinto Santimia de la añada de 2.014.

La D.O. Sierras de Málaga coincide en lo referente al territorio con la D.O. Málaga, pero se basa en vinos tranquilos con mayor cantidad de uvas autorizadas tanto blancas como tintas, un contenido alcohólico entre 10 y 15,5% y contenido en azúcares de menos de 12 gr/l. La D.O. Málaga, por su parte, ampara solamente vinos dulces de uva sobremadurada o pasificada, secos con un grado alcohólico >= 15% y vinos de licor con adición de alcohol vínico, elaborados principalmente con las variedades blancas Pedro Ximénez y Moscatel.


Fuente: www.vinomalaga.com

Las primeras referencias al vino de Málaga se remontan a la llegada de los fenicios en el S. VIII a.C. quienes introdujeron vinos elaborados en el Mediterráneo y además cultivaron la vid en asociación con los nativos de la zona. Existen referencias posteriores a los Griegos como maestros de los indígenas en la poda de los viñedos. También hay evidencias de la importancia del cultivo de la vis en la época de los Romanos, en la que el vino adquirió una notable importancia económica y social. Incluso en las tierras malagueñas de Al Andalus el vino denominado Xarab al Malaquí se siguió consumiendo, y el cultivo de uvas para la producción de pasas alcanzó una relevancia que llega hasta nuestros días. En el primer concurso de cata oficioso de la historia, realizado en Francia en 1.224 bajo el reinado de Felipe AUgusto, el vino de Málaga fue nombrado el "Cardenal de los Vinos". Los Reyes Católicos constituyeron las primeras ordenanzas del vino de Málaga, y bajo el reinado de Felipe III se constituyó la Hermandad Gremial de Viñeros y diferentes Hermandades anejas a dicho gremio. Estas Hermandades desembocaron en 1.900 en el Reglamnento de la Aociación Gremial de Criadores Exportadores de Vino de Málaga, creando un sello de origen que cerificaba la legitimidad de los vinos que exportaban los productores asociados.

El Consejo Regulador de la D.O. Málaga se constituye en 1.933. En 2.001 se reconoce la D.O. Sierras de Málaga, bajo normas del mismo Consejo Regulador de la D.O. Málaga. En 2.004 este Consejo Regulador se fusiona con el de la D.O. Pasas de Málaga. Cada una de estas subdivisiones tiene su propio Pliego de Condiciones.

La D.O. Sierras de Málaga está compuesta por 67 municipios situados en cuatro áreas de producción: Axarquía, Montes de Málaga, Norte y Manilva, y una subzona: Serranía de Ronda. Los vinos de esta subzona son los elaborados con las variedades autorizadas en la D.O., pero cultivadas 100% en la subzona.

Las variedades autorizadas por la D.O. Sierras de Málaga son:

- Blancas: Pedro Ximénez, Moscatel de Alejandría, Moscatel de Grano Menudo, Chardonnay, Macabeo, Colombard, Sauvignon Blanc, Lairen, Doradilla, Gewürztraminer, Riesling, Verdejo y Viognier.

- Tintas: Romé, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Tempranillo, Garnacha, Cabernet Franc, Pinot Noir, Petit Verdot, Graciano, Malbec, Monastrell y Tintilla.

El Pliego de Condiciones establece las características analíticas de los vinos blancos, rosados y tintos elaborados bajo esta D.O., en lo referente a la ya mencionada graduación para cada tipo de vino, el contenido de azúcares residuales, y no se establecen limitaciones específicas para el resto de parámetros analíticos, "debiendo respetarse lo dispuesto en la normativa vigente de aplicación".

Las características organolépticas se establecen para los diferentes tipos de vino, en lo referente al color, aromas y paladar.

Las prácticas enológicas autorizadas se refieren al procedimiento de vendimia en lo referente a la analítica de las uvas y limita la recolección al método manual y transporte de las uvas en envases con un peso máximo de 30 kg.

La elaboración  limita el rendimiento a 70 l de vino máximo por cada 100 kg de vendimia, y prohibe expresamente la edulcoración ni ningún incremento artificial del grado alcohólico inicial. Las plantaciones deben tener un rendimiento máximo por ha de 12.000 kg para las variedades blancas y 9.000 kg para las tintas. El riego está permitido pero también regulado y limitado a cubrir los déficits hídricos en épocas de acusada escasez de pluviometría. Se establecen también los métodos de crianza en vasijas de roble no superiores a los 1.000 l en capacidad y establece las guardas necesarias para recibir la calificación de Crianza, Reserva y Gran Reserva.

Por su parte, la Bodega Taller Doña Felisa, se dedica a la elaboración y crianza de vinos de "la máxima calidad" en la turística localidad de Ronda, a 100 km al oeste de la capital de la provincia de Málaga, en un paraje denominado Chinchilla, en las cercanía de la antigua ciudad romana de Acinipo (tierra de vino). En una densidad máxima de cultivo de 5.000 plantas por ha, la uva se recoge a mano y se transporta en cajas de 15 kg a una mesa de selección donde se clasifican las uvas bajo la supervisión personal de su creador, gerente y enólogo José María Losantos. La uva se despalilla y pasa a los depósitos de fermentación a temperatura controlada, la crianza se realiza en barricas nuevas de roble francés.


Fuente: www.chinchillawine.com

La bodega elabora los vinos tintos Chinchilla Seis + Seis (Tempranillo y Syrah), Roble (Tempranillo y Syrah), Doble Doce (Cabernet Sauvignon y Merlot), Conarte (Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah), Santimia (Syrah y Tempranillo); el blancos Chloe (Chardonnay) y el Chinchilla Rosado (Merlot).

El Santimia vendría a ser como el vino tinto que la bodega comerciliza para un mercado de consumo de alta rotación, ideado para "consumo diario y tapeo". Se comercializa en botellas bordelesas de color caramelo oscuro de 75 cl.

El etiquetado es bastante clásico, con una etiqueta frontal blanca, grande y rectangular, en la que aparece en primer lugar el nombre de la zona de producción en negro, seguido por el logotipo de la bodega y la marca del vino en rojo. En la parte baja, en caracteres manuscritos se encuentra la mención a la añada.

Por su parte, la etiqueta trasera, también blanca y rectangular, muestra en primer término en rojo el logo de la bodega, seguida de la zona de producción y la D.O. A continuación, un pequeño párrafo que habla sobre las variedades de uva que conjuga el vino, así como una breve nota de cata.

Nuestro vino de hoy, como ya se ha mencionado, está elaborado en base a una mezcla de Syrah y Tempranillo. No pude encontrar la relación de contenidos de las dos variedades en la mezcla, así como tampoco el período de crianza, aunque seguramente no superará los tres o cuatro meses.



A la vista, el Santimia presenta un límpido y brillante color de las cerezas maduras, con ribete en degradación a granate. Es de capa media, y produce al agitar la copa múltiples lagrimas con caída velocidad media.

Olfativamente e sun vino de intensidad media a copa parada, que al agitarse produce inmediatamente acusados efluvios de frutos rojos. En primera impresión produce un aroma un aroma un poco cerrado, pero se va abriendo y evolucionando muy positivamente hacia frutos rojos maduros, especialmente fresas dulces (de ahí las referencias a "golosinas" de la nota de cata de su hoja de datos de la bodega), un frescor balsámico con toques de regaliz y fondo de eucalipto y notas minerales que recuerda las escarpadas y pétreas estribaciones de la serranía donde crecen sus uvas.

En boca es ligero, con ataque homogéneo a papilas y paladar, cuerpo medio, con taninos briosos, producto de su juventud, pero definitivamente dulces y "amigables" y una acidez bien controlada. Considero que tiene una buena longitud debido a su punto de amargor. La permanencia, sin embargo, la calificaría de media-baja.

En retronasal la fruta y los toques balsámicos dominan las sensaciones.

Es un vino efectivamente agradable para tapeo o comidas ligeras, del cual se puede tener alguna botella para diario. Buena introducción a la D.O. y especialmente a la bodega, de la que me quedo con curiosidad por probar sus vinos de mayor entidad. Lo apuntaré para mi próxima visita a Ronda.

Precio de 6 € quizá podría ajustarse un poco más. De hecho compré dos botellas en la que la segunda se comercializaba a mitad de precio, por lo que el promedio baja a los 4,5 €, más ajustado a las ofertas de competidores de similares características.

Le doy un 6,5/10.


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