Hoy vamos a hablar de un vino tinto procedente de una bodega de la que ya comentamos un vino con anterioridad: el Habla del Silencio, añada de 2.013, de Bodegas Habla.
De esta bodega, como decía, ya hice una entrada sobre el magnífico Habla del Silencio. Mientras ese vino estaba adherido a la I.G.P. Vinos de la Tierra de Extremadura, el de hoy viene catalogado como "Vino Varietal de España" en la etiqueta trasera del producto. Lo que ello significa no he podido encontrarlo. En algunas páginas lo califican también como Vino de la Tierra de Extremadura, sin embargo no se hace mención a ello ni en el producto ni en la Ficha de Cata de la web de la Bodega.
Se trata de un producto multivarietal de Cabernet Sauvignon y Tempranillo, según su Ficha de Cata, y de Tempranillo, Malbec, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Cabernet Franc según su etiqueta trasera.
Tanto el Habla del Silencio como el Habla de la Tierra son, según la botella, vinos introductorios a las gamas altas de la Bodega, básicamente los que están denominados con números. Según explican, los números (hoy van por el Habla Nº 12) se deben a que, cada año, los vinos tanto varietales o de coupage son distintos, por lo que no quieren encasillarlos bajo un nombre de marca. Fue la apuesta inicial de la bodega por vinos en el segmento de lujo, "elegantes, complejos, sofisticados y cosmopolitas", que no existían en Extremadura a finales del S. XX.
El que hoy nos ocupa estaría en la gama "pret-a-porter" de la bodega, es decir, un vino más sencillo y asequible, buscando un público más extenso e incluso "más joven".
La bodega ha anunciado la salida de un blanco, el Habla de Ti, un Sauvignon Blanc sobre lías, del año 2.014, lo que demuestra que continúan en constante evolución.
Volviendo al producto que hoy nos ocupa, el Habla de la Tierra, con una graduación alcohólica de 14%, se elabora con uvas producidas según métodos de agricultura ecológica, con una crianza de 4 meses en barricas de roble francés.
El producto se presenta en una botella borgoñesa de color caramelo y, a diferencia de los otros productos de la Bodega, su etiqueta es de tamaño y forma más "tradicional"), aunque su diseño sigue siendo muy simple, con tan solo el nombre del vino, en letras negras sobre fondo blanco. La parte baja de la etiqueta aparece como rasgada. La cápsula tiene las mismas características en cuanto al color y las letras con diferentes aromas (hoja de tomate??, anís, higo, granada) que supuestamente conforman la estructura aromática de este vino.
La etiqueta trasera ya va en la línea del Habla del Silencio, es decir, negra con letras blancas, excepto el nombre de la bodega, que aparece en negro sobre un recuadro blanco en la parte superior. A continuación se observan la añada, las variedades que lo conforman, los datos de la bodega y los contenidos de la botella en volumen de 75 cl y de alcohol.
A la vista, el Habla de la Tierra tiene un color cereza madura, límpido, brillante y sin defectos, con ribete violáceo característico de los vinos con poca guarda. Es de capa media, y deja multitud de lágrimas en caída a velocidad media después de agitar la copa.
Su intensidad aromática es media a copa parada, y al agitarla no resulta tan intensamente fragante como recuerdo el Habla del Silencio, pero tampoco se puede decir que lo sea poco. Las componentes frutales iniciales se muestran inmediatamente en forma de frutos rojos, no muy maduros, y seguidamente el toque vegetal y herbáceo tan característico del Cabernet Sauvignon se hace notar. Le siguen notas de especias dulces (no podría asegurar que sean el anís que nos dice la cápsula) y un pequeño fondo floral muy sutil. No es tan aromáticamente tan complejo como su primo hermano, pero no está nada mal en ese aspecto...
En boca, se trata de un vino ligero, de paso amable y homogéneo, con taninos dulces y sedosos, una longitud suficiente y quizá una permanencia algo baja, dada la ligereza del vino. En retrogusto se pueden apreciar de nuevo las componentes vegetales y florales quizá con algo más de intensidad que al simple olfato inicial.
Lo recomendaría tomar en verano, a una temperatura que esté más en el rango bajo de la recomendación para un vino tinto. Creo que es un vni para tomar por copas en algún bar departiendo con amigos, acompañado de tapas ligeras.
Su precio de 5,5 € me parece bastante competitivo para el segmento en que se le ubica, ya que definitivamente no estamos hablando de la calidad de Habla del Silencio.
Lo valoro con un 6,5/10.
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