Translate

domingo, 3 de abril de 2016

Aalto - 2013

Hoy tengo el gusto de presentaros uno de los buenos y reconocidos vinos de la D.O. Ribera del Duero: el Aalto, de la añada de 2.013.

Este vino es elaborado por Bodegas y Viñedos Aalto S.A., en la localidad de Quintanilla de Arriba, en plena 'zona dorada' de la Ribera de Duero, entre las conocidas poblaciones de Peñafiel y Quintanilla de Onésimo, a unos 50 km al este de Valladolid.

Como ya hemos hablado en alguna ocasión de la D.O. Ribera de Duero (en la entrada del Pruno), me centraré en la bodega.

La bodega fue fundada en 1.999 por el enólogo Mariano García y el ingeniero industrial con amplia experiencia en el sector vinícola Javier Zaccagnini, ambos personajes de reconocido prestigio y trayectoria, ya que el primero fue durante 30 años responsable de los vinos Vega Sicilia, y el segundo fue durante 6 años directosr del Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero. El objetivo principal de los fundadores fue elaborar vinos de alta calidad, representativo de los diferentes terruños de la Ribera del Duero, a partir de la elaboración por separado de uvas procedentes de fincas ubicadas en diferentes pueblos, y ensamblando los vinos resultantes al final del proceso de crianza, para 'ganar equilibrio y complejidad'.

La Bodega 'controla' en la actualidad más de 110 ha de viñedos (se cultivan siguiendo las estrictas normas de la bodega) en casi 200 parcelas ubicadas en 7 municipios diferentes de la D.O. , todas ellas de Tempranillo (llamado Tinto Fino en esta zona) de cepas viejas con un rendimiento muy bajo. Aparte, la bodega cuenta con dos viñedos propios con clones de cepas antiguas de Tempranillo de gran calidad, que tras 12 años de crecimiento han empezado a incorporar en sus vinos.

Hasta 2.004 la bodega se encontraba en unas instalaciones alquiladas en la población de Roa (provincia de Burgos), hasta que en 2.005 se inauguró la primera fase de las nuevas instalaciones de Quintanilla de Arriba, una bodega moderna con avanzados medios y métodos de vinificación.

Fuente: www.aalto.es

La bodega produce exclusivamente dos vinos:

- Aalto: Tempranillo con 20 meses de crianza - 50% en barricas nuevas de roble francés y otro 50% en barricas de 1 a 3 años de roble francés y americano. Se producen unas 230.000 botellas/año.

- Aalto PS (Pagos Seleccionados): Tempranillo con 24 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés. Se producen no más de 20.000 botellas/año.

Nuestro vino de hoy se elabora en base a uvas procedentes de viñas de entre 40 y 80 años de edad, que proceden de 7 pueblos diferentes de la zona, más uvas jóvenes procedentes de viñedos propios en Quintanilla de Arriba y Piñel. Se recogen en cajas de un máximo de 15 kg y se seleccionan exhaustivamente racimo a racimo en dos mesas antes de pasar a la extracción del mosto y fermentación alcohólica, la cual se realiza en diferentes tipos de depósitos: hormigón, madera y acero. La vinificación se realiza finca a finca y Mariano García decide el ensamblaje al final del periodo de crianza (18 meses de promedio) de los diferentes vinos.

La añada de 2.013 ha sido calificada con 93 puntos por Robert Parker. Curiosamente, esta añada en Ribera de Duero fua calificada simplemente como 'Buena' por parte del Consejo Regulador, pero según la Ficha del vino extraída de la web de la bodega, las condiciones de maduración de la uva fueron excepcionales, dadas las excelentes condiciones climatológicas (altas temperaturas diurnas y bajas nocturnas, sin heladas) durante la maduración de los frutos. En otras páginas he podido ver que las condiciones de esa temporada, por el contrario, fueron adversas... Sea como fuere, y como veremos en los próximos párrafos, se trata de un vino excepcional en mi opinión.

El producto viene en una botella bordelesa, de color muy oscuro, y cuello estilizado. El etiquetado me parece muy sencillo y elegante, con la etiquta frontal blanca, casi cuadrada, en la que se observa el nombre del vino en letras plateadas exceto la segunda 'A', que es negra, y un pequeño y esquemático racimo de uvas a la derecha de la 'O'. Abajo a la izquierda aparece la añada, y a la derecha la mención a la D.O. La etiqueta trasera es más rectangular, con fondo negro y caracteres en blanco, con el nombre y la mención a la D.O. en la parte superior, seguida de un párrafo donde se menciona el tipo de uva, edad de los viñedos y tiempo en barrica. Le siguen los datos de la bodega y los contenidos de la botella (75 cl y 14% de alcohol en volumen).


























Al abrir la botella y escanciar el vino en la copa, podemos observar su color cereza oscuro, con irisaciones rubí, brillante y sin defectos, de capa alta y con ribete que degrada hacia el color granate y fresa claro. Al agitar la copa produce lágrimas finas y juntas, con caída a velocidad media.

En nariz presenta una intensidad media a copa parada, y al agiarla produce una compleja impresión frutal de frutos negros y rojos (en la Ficha se mencionan los arándanos, cerezas y fresas, aunque yo veo más difícil determinarlos con exactitud) en perfecta combinación, todos ellos muy maduros y alguna nota pasificada. Le siguen toques elegantes y perfectamente integrados de maderas finas, con notas de cacao y tabaco de pipa, especias dulces y cremosas como la vainilla y algo más agudas como el regaliz. Un bouquet deliciosamente complejo y bien integrado. En retrogusto proporciona un final licoroso, como a mi me gusta.

En boca se trata de un vino muy homogéneo en el tacto en lengua y paladar, con un cuerpo medio y taninos con cierto brío, pero dulces y redondos, que seguramente se afinarán más con un poco más de tiempo en bitella, pero que en este momento le dan al vino una presencia que le permite afrontar alimentos probablemente más contundentes que en el futuro.

Tiene una muy buena longitud y excelente permanencia, con ese fondo licorizado que te deja relamiéndote durante un buen rato, invitando a masticar de forma pausada, disfrutando la comida.

En mi opinión, vale cada céntimo de los aproximadamente 26 € que cuesta la botella, y es una inversión segura si quieres agasajar a familiares y buenos amigos, amigos del vino, con una comida basada en productos de las viejas tierras castellana. Nosotros lo tomamos con cordero al horno que compró mi mujer en una reciente visita a Sacramenia, y se comportó de maravilla. Imagino que con cochinillo y platos de cuchara debe funcionar perfectamente también.

Le doy una excelente nota de 8,25/10, por la calidad del contenido y de su presentación. Un producto en general muy bien acabado, en mi opinión con una relación calidad/precio excelente. No me extraña que hoy en día sea uno de los vinos españoles con reconocimiento internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario